El controvertido y amado a partes iguales José Mourinho no vendrá, de momento, al Real Madrid. Su nombre se ha vinculado al club merengue en no pocas ocasiones durante los últimos meses con motivo de la crisis que el equipo de Zidane parece haber superado. El Tottenham Hotspur ha anunciado durante la mañana de este miércoles la contratación del portugués como técnico tras la destitución sorprendente de Mauricio Pochettino.

Mourinho firmará con los spurs para las próximas tres temporadas y media, hasta la 2022-2023, según ha comunicado oficialmente el club londinense.

Con su llegada al Tottenham ya son tres las aventuras que prontagonizará Mourinho en la Premier League, tras dirigir al Manchester United y al Chelsea en dos ocasiones.

El presidente del Tottenham, Daniel Levy, definió a Mourinho como "uno de los más exitosos en el mundo del fútbol. Tiene una gran experiencia, puede motivar a los equipos y es un gran táctico. Ha ganado trofeos en todos los clubes que ha entrenado. Creemos que traerá energía y fe al vestuario", afirmó.

Problemas con Hacienda

El entrenador aceptó la sentencia por la que se le condenó por fraude fiscal a un año de cárcel -no lo cumplirá porque carece de antecedentes penales- y al pago de una multa de más de tres millones de euros, tras aceptar el escrito de acusación de la Fiscalía de Madrid.

Según este escrito, Mourinho incurrió en dos delitos contra la Hacienda Pública tras suscribir en 2004 un contrato por el que simulaba la cesión de la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad Koper Services SA, con domicilio en las Islas Vírgenes Británicas.

Con esto, el portugués fue denunciado por la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid acusado de defraudar 3,3 millones de euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), concretamente 1.611.537 euros en 2011 y 1.693.133 euros en 2012.