El expresidente de Bankinter Jaime Botín, hermano del fallecido Emilio Botín, ha aceptado una condena de nueve meses de prisión y 506.134 euros de multa por haber defraudado un millón de euros mediante la deslocalización “artificiosa” de un avión privado en Portugal, donde no existen impuestos para este tipo de actividades.

Fuentes jurídicas han informado de que la defensa de Botín ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la Abogacía del Estado que será ratificado el próximo lunes en el juzgado.

La Fiscalía de Madrid se querelló contra el expresidente de Bankinter y otras tres personas, si bien Botín asume ahora toda la responsabilidad, por lo que el procedimiento contra los otros tres implicados será archivado.

En concreto, además de los nueve meses de cárcel y la multa, el empresario ha aceptado un año y tres meses de pérdida de obtener subvenciones y ayudas públicas, así como el derecho a gozar de incentivos fiscales o de seguridad social. Su acuerdo de conformidad incluye la condena en costas.

La Fiscalía les acusa en su querella de crear “un entramado de empresas” con el fin de evitar hacer frente al impuesto especial sobre determinados medios de transporte vigente en España, país donde el avión “tenía su base de movimientos, en mayor medida en el aeropuerto de Torrejón (Madrid)”.

Al margen de este procedimiento, Botín tiene otra causa pendiente por supuestamente intentar vender fuera de España en 2015 la obra de Picasso Cabeza de mujer joven, unos hechos por los que la Fiscalía y la Abogacía del Estado reclaman cuatro años de prisión, 104,8 millones de multa y el decomiso de su goleta.