Dos agentes de la Policía Nacional y otro de la Guardia Civil destinados en Valencia, que fueron vacunados contra el coronavirus entre el 1 y el 5 de este mes con la primera dosis de AstraZeneca han sufrido episodios de trombosis después de haber recibido la inyección. Según ha podido confirmar El Plural, los tres efectivos habían estado antes infectados de Covid-19. El Departamento de Salud del País Vasco han confirmado el caso de un Ertzaintza con trombosis ocular también tras vacunarse.

El lote utilizado no es el que está bajo sospecha

A los tres agentes se les administró la vacuna de un lote distinto del que está bajo sospecha, según ha confirmado Salud Pública en una respuesta a los sindicatos representativos AUGC, de la Guardia Civil, y Jupol, Policía Nacional, que habían pedido información sobre el lote empleado en la vacunación.

"Todos los agentes vacunados en Valencia lo fueron con dosis del lote ABV5045, distinto al que está bajo sospecha, el ABV5300. Por esa razón, aún es pronto para establecer una relación causa-efecto en el caso de estos tres agentes, ya que sobre el lote ABV5045 no existe ningún tipo de alerta”, respondieron las autoridades sanitarias.

Uno de los agentes fue encontrado inconsciente en su casa

Uno de los policías nacionales afectados acudió al hospital días después de ser vacunado porque sentía un fuerte dolor en una pierna. En una primera revisión el médico que le atendió no detectó nada, así que le recomendó volver a su domicilio. Sin embargo, el dolor fue en aumento, por lo que regresó al centro hospitalario, donde le diagnosticaron finalmente un tromboembolismo pulmonar, una de las consecuencias más habituales de los coágulos venosos en las extremidades inferiores.

El otro policía, de 45 años, fue encontrado inconsciente en su domicilio y trasladado a un hospital de Valencia, donde continúa ingresado. No se ha dado información sobrer su estado ni sobre el origen del mismo. Permanece hospitalizado con un fuerte dolor de cabeza y está a la espera aún de un diagnóstico médico para determinar si pudiera haber o no alguna vinculación con la vacuna, según adelanta el Levante.

El guardia civil, destinado en el cuartel de Paiporta, ha tenido que ser hospitalizado tras sufrir una trombosis venosa que derivó en infarto sufrido dos semanas más tarde de ser inmunizado por la vacuna de AstraZeneca.

El agente sufrió la trombosis venosa mientras realizaba una jornada larga de ciclismo, por lo que se desconoce aún si la administración del fármaco pudo afectarle o no.