La famosa compañía de kiwis Zespri, el mayor comercializador de kiwi del mundo, ha decidido tomar medidas drásticas contra China, que estaría realizando actividades ilegales en cuánto a la producción del producto estrella de la marca. Así lo ha publicado el periódico neozelandés NZHerald, que desveló este pasado martes la denuncia de la compañía ante productores chinos que estarían plantando de forma ilegal este fruto. Las variedades de kiwi a las que aluden serían las de SunGold y G3, de las que Zespri posee los derechos desde el año 2016.

Que la conocida marca se hiciera con estos dos tipos de kiwi provocó considerables recortes en la producción china, pero no ha sido hasta ahora que se han encontrado envases de kiwis falsificados, lo que ha sido motivo de reclamación por parte de Zespi. La compañía ya ha anunciado que tomará medidas legales para demandar a los pequeños productores que están plantando y vendiendo su producto ilegalmente.

Redadas contra los productores chinos

Un portavoz de la famosa marca ha asegurado que "la información recopilada a través de las investigaciones de Zespri permitió a la policía local llevar a cabo con éxito una serie de redadas contra esos vendedores". El trabajador también ha añadido que ya hay pruebas legales contra estos productores. "Durante estas redadas, también se descubrió que la operación de falsificación también afectaba al comercializador de frutas Dole y al cliente de Zespri, GoodFarmer, que desde entonces se han sumado a la acción coercitiva", ha explicado para el medio neozelandés.

El representante de Zespri ha justificado que estas medidas tan drásticas se toman para "proteger los intereses de los productores de Nueva Zelanda y de los clientes de Zespri" y ha comunicado que la marca continuará trabajando junto con las autoridades locales para poner fin a las falsificaciones ilegales.

Ya ocurrió en 2020

Sin embargo, esta no es la primera vez que la marca Zespri se ve envuelta en acciones legales contra la producción y distribución ilegal. Ya en 2020, el Tribunal de Apelación de Nueva Zelanda ordenó que Zespri recibiera casi 12 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios debido a la actividad contrabandista china con kiwis de las variedades G3 y G9 durante el año 2018.

 La marca también presentó en su momento una petición ante un tribunal chino para reconocer y ejecutar la sentencia del Tribunal de Apelación de Nueva neozelandés. En este caso, los señalados era la compañía china Smiling Face, propiedad del productor Haoyu Gao y su mujer Xia Xue. El Tribunal determinó dos años después de la actividad ilegal que Gao había ofrecido fraudulentamente vender las variedades de Zespri, así como licenciarlas a partes en China, un derecho retenido exclusivamente por compañía neozelandesa. Similing Face facilitó por tanto la plantación de las variedades de Zespri en huertos chinos e incumplió la obligación legal de notificar a Zespri de cualquier infracción que pudiera darse con su producto.

David Courtney, Director de Alianzas y Cultivos de Zespri, dio unas declaraciones después de que su marca ganara la batalla legal contra Smiling Face. "Esto es para recuperar los daños restantes de los 12 millones de dólares otorgados a Zespri después de que Haoyu Gao y sus asociados fueran declarados culpables de ofrecer de manera fraudulenta licencias de variedades de Zespri a partes en China y facilitaron la plantación de estas variedades en huertos chinos", explicó como representante de la compañía.

El grupo Zespri

Por su parte, la compañía neozelandesa se mantiene como la número uno del mundo en comercialización de kiwis y en consecuencia posee grandes beneficios. Durante la temporada 2022/2023, la empresa reportó unos ingresos totales por venta de kiwis de más de 3.900 millones de dólares neozelandeses. Sin embargo, esto supuso un 3% menos que los beneficios del año anterior. Si hablamos de cifras de producción, Zespri cuenta con 2700 agricultores de este fruto estrella, que producen aproximadamente 3700 millones de kiwis al año. El producto tiene un gran alcance de ventas, comercializándose en en 55 países. En su mayoría, la producción se encuentra en Bay of Plenty, una región de la zona norte de Nueva Zelanda.

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