Tras una semana de su celebración, la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva sigue siendo noticia. Ahora el último capítulo que se suma a esta serie de eventos desafortunados incorpora al propio establecimiento que reunió a los invitados de la fiesta en la preboda, el lujoso hotel Ritz de Madrid.

Según los colaboradores del programa de Telecinco ‘Fiesta’, la dirección del famoso alojamiento habría roto su relación comercial con la marquesa de Griñón por el comportamiento de algunos de los invitados a la boda durante su estancia en el hotel.

Relacionado ‘¡Hola!’ denuncia "el mayor pirateo de la historia de la prensa" con la exclusiva de la boda de Tamara Falcó

El hotel Ritz ha prescindido de la imagen de Tamara para siempre promocionando sus hoteles”, explica el redactor Jorge Moreno. “El motivo es la preboda y el comportamiento de muchos de los invitados”, agrega.

Además, Moreno añade que el hotel se ha encontrado con esta situación porque “se han sobrepasado los límites de sus contratos”. “Horarios de barra libre, horarios de música, está en el centro de Madrid”, continúa el colaborador en el programa televisivo.

Los invitados no habrían respetado los horarios de ruido ni las condiciones de la barra libre

Por lo visto, los invitados de la preboda que se alojaron en el famoso e histórico edificio de Ritz en la capital madrileña no habrían respetado los horarios de ruido ni las condiciones de la barra libre.

Tamara Falcó, junto al actor Antonio Banderas son embajadores de la marca de hoteles Ritz que se distribuye a lo largo del mundo. De hecho, la hija de Isabel Preysler ha sido durante años imagen del hotel convirtiéndose en la única mujer española que representa la marca.

Relacionado Sorna y varios dardos hacia la familia del novio: así ha hablado Joaquín Prat de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Durante el magacín, otro de los colaboradores del vespertino se ha pronunciado desmintiendo la información que se ha enmarcado como exclusiva en el programa. El redactor Aurelio Manzano ha comenzado su intervención diciendo “cuidado, cuidado” porque “la persona que cerró este acuerdo, que es la dueña de la agencia que lleva a Tamara está viendo el programa y en estos momentos me dice que no es cierto. La relación con el Ritz es estupenda”, explica.

Me niegan que los invitados tuvieran un mal comportamiento

Además, durante el vespertino Manzano ha señalado que su fuente niega que la relación comercial con el establecimiento se haya visto perjudicada por el comportamiento de los invitados en la preboda de la ceremonia. “Me niegan que los invitados tuvieran un mal comportamiento, el hotel Ritz sigue encantado con Tamara y seguirá siendo su imagen”.

Sin embargo, Moreno se ha defendido mencionando la boda de Kiko Matamoros e insiste en que no les interesa crear esa imagen.

La preboda

La marquesa de Griñón eligió el Mandarin Oriental Ritz para celebrar la preboda de la ceremonia. Así, el hotel se convirtió en el escenario de un almuerzo con los novios y los familiares y amigos más cercanos de la pareja.

De esta forma, el hotel Ritz acogió a varios invitados de la ceremonia como fueron los padres de los novios, pero también amigos cercanos como Vicky Martín Berrocal o Eugenia Martínez de Irujo, Carolina Adriana Herrera, Wes Gordon o Juan Avellaneda.

Relacionado La sorprendente reacción de una prestigiosa revista británica de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

También otros rostros conocidos como el hermano mayor de Tamara y padrino de la boda, Manolo Falcó, quién deseó toda la felicidad a la pareja. “Lo mismo que he tenido en mi matrimonio, mucha felicidad”, respondía. También Chabeli, que reconocía que “no lo conozco” sobre Íñigo.

Si bien, a la llegada del hotel se pudieron ver los rostros conocidos de la familia del novio con el padre de empresario, Ignacio Onieva, su pareja y su hermana, Alejandra. Las dos grandes ausentes a este convite fueron las madres de la pareja.

De hecho, la preboda de Tamara dejó varios comentarios, aunque no sobre sus invitados, sino más bien por el comportamiento que hubo con los propios periodistas que se desplazaron hasta el lujoso hotel. Por lo visto, mientras en el interior del establecimiento se celebraba una lujosa preboda con los invitados degustando los mejores exquisitos manjares que ofrecía el recinto, lo cierto es que, en las afueras, en las propias puertas de Ritz, a los periodistas de la prensa rosa no se les ofreció ni botellas de agua, según varios medios de comunicación que cubrieron la preboda.