En el distrito madrileño de Usera, un hombre de 34 años fue detenido por la Policía Municipal tras agredir a su pareja y atrincherarse en el domicilio familiar con sus dos hijos menores, de 14 y 3 años. El suceso se desató cuando la víctima, una mujer de 31 años, alertó a las autoridades tras ser expulsada de su hogar y negársele la entrada por el agresor.
El incidente ocurrió cuando la comisaría del distrito recibió una llamada de emergencia. A su llegada, los agentes encontraron a la mujer descalza y visiblemente alterada en la vía pública. Según su relato, su pareja había llegado a casa bajo los efectos del alcohol, iniciando una discusión sin motivo aparente que escaló rápidamente. El hombre destrozó mobiliario y agredió físicamente tanto a ella como a sus hijos antes de encerrarse en la vivienda con los menores.
El agresor ya ha sido detenido
La situación se tornó crítica cuando el hombre se negó a colaborar con la policía, comunicándose solo a través de una ventana y rechazando abrir la puerta. Ante el riesgo para los menores, se solicitó la intervención de los bomberos y más efectivos policiales. Tras 15 minutos de negociación, los agentes lograron hablar con el hijo mayor, quien aseguró que tanto él como su hermano estaban bien, aunque su padre les impedía abrir la puerta.
Finalmente, tras concienciar al hombre sobre las consecuencias penales de su actitud, este accedió a abrir la puerta y se entregó sin resistencia. Dentro de la vivienda, los agentes encontraron un escenario de destrucción, con vajillas rotas y sin electricidad. La mujer, por su parte, fue asistida en el lugar por una crisis de ansiedad y recibió indicaciones para formalizar la denuncia por violencia de género.
El detenido fue trasladado a dependencias policiales para su puesta a disposición judicial. La Comisaría de Atención a la Familia y Mujer tomó medidas para la protección de los menores, dada la situación de la madre que debía gestionar la denuncia y recibir atención médica.
