El himno discotequero creado por 13TV, la cadena de la Conferencia Episcopal, para la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia está recibiendo críticas hasta desde los propios fieles. La última ha sido desde el portal de noticias ultracatólico Infovaticana, el cual ha recogido la valoración que ha hecho un responsable de comunicación de la JMJ de 2011 celebrada en Madrid.

Este responsable, que no ha querido revelar su nombre, llega a afirmar que, cuando vio por primera vez la canción que canta el padre Damián, de la pasada edición del talent show La Voz, pensaba que era la típica broma que te envían, pero no. Es tan real como patético e irresponsable”.

Afirma que “esta lamentable iniciativa” hace un “flaco favor a una juventud católica moderna, alejada de la imagen casposa y trasnochada que algunos presentan”, y califica a sus autores de “dignos de un casting para Gran Hermano, cantando en play-back y con un coro detrás haciendo una coreografía de la época de Marisol. Ñoño es poco”.

Vuelve el Amo a Laura

El responsable de la JMJ de Madrid llega a comparar la canción de 13TV con la canción “Amo a Laura” de 2006, creada por “Los Happiness, un grupo de música español ficticio, nacido a raíz de una campaña publicitaria para MTV España” y que “básicamente estereotipaban una imagen casposa y ñoña de las personas que son vírgenes hasta el matrimonio”.

El analista citado por Infovaticana no se corta ni un pelo, y señala que “lo único positivo es que no han actuado en otras cadenas de mayor audiencia. Estoy seguro de que les invitarán (para reírse de ellos y del resto claro) y espero que alguien cuerdo les frene en seco y estos personajes no aparezcan ni en play back”.

“José Mota ya tiene buen material para su próximo sketch. Del resto, ni hablo. Así se las ponían a Felipe II. Lamentable”.



La cadena casposa

La cadena 13TV, apuesta personal del exarzobispado de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha sido siempre muy criticada desde que nació, pero actualmente hasta desde la propia Conferencia Episcopal, su dueña, se están dando cuenta de que su labor hace más mal que bien a la Iglesia Católica.

En un informe emitido hace poco por la propia institución, señalaban que la popularmente conocida como cadena de los obispos es “un canal con un perfil culturalmente pobre y dirigido especialmente a un público de la tercera edad”. También señalaba que “es una televisión-muralla con un discurso político cerrado que no propone el Evangelio y convoca a un público cercano al PP y de edad elevada”.