El imperio inmobiliario de 'el rey de la chatarra', Luis Miguel Rodríguez García-Rivera, se ve reducido cada vez más debido a las deudas que mantiene con el fisco español y proveedores. La Agencia Tributaria acaba de sacar a subasta 17 fincas de su propiedad en Torrejón de la Calzada, la mayoría anexas al imponente centro de tratamiento de vehículos que tiene en este municipio madrileño.

Las fincas se han vendido por 1,6 millones de euros y servirán para ir condonando la deuda que el empresario mantiene con Hacienda: 15,4 millones de euros, según el último listado de morosos.

Aunque la cantidad es mucho mayor. El Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid declaró este miércoles el concurso de acreedores de Desguaces La Torre, ante la grave situacion de insolvencia que mantiene la empresa. El juzgado considera acreditada la existencia de embargo (por entidades públicas y privadas) y ejecuciones pendientes que afectan de manera clara al patrimonio del desguace. Un informe pericial ha revelado que la deuda real con la Agencia Tributaria se eleva a los 21,9 millones de euros, más otros 1,3 millones que debe a la Seguridad Social. "En total, las deudas vencidas y exigibles ascienden a la cantidad de 44 millones de euros", señala el juzgado, que ha nombrado como administrador concursal a Ubsolvia SLP.

Aunque su único problema no es su lucha con Hacienda. Luis Miguel Rodríguez acaba de presentar dos recursos en los juzgados de lo contencioso-administrativo número 6 y 28 de Madrid contra los decretos del Ayuntamiento de Torrejón de la Calzada, del Partido Popular, que inició el pasado octubre el expediente de derribo de las obras que se empezaron a levantar en la locaclidad. La Comunidad de Madrid tuvo incluso que ordenar al consistorio que ejecutara la demolición de los construido tras llevar años dilatando los requerimientos.

Parece que las obras que 'el rey de la chatarra' ha hecho en Torrejón de la Calzada no son legales: ni el museo del automóvil ni la ampliación de sus desguaces.

La mayoría de los terrenos donde se asientan ambas construcciones no son urbanizables y están protegidos, por lo que el empresario nunca consiguió la licencia municipal paralos trabajos.

Las obras ilegales han llegado a los tribunales. Tanto el empresario como el alcalde, Eusebio García, están imputados en el juzgado número 1 de Valdemoro. Uno por hacer los trabajos sin las licencias necesarias y el otro por permitirlo sin hacer nada. De las 17 fincas subastadas, al menos 12 de ellas tienen el aviso legal de que lo construido sobre ese terreno tendrá que ser derribado. Se supone que no se debería edificar sobre ellas pero igualmente se ha encontrado un comprador aunque la Agencia Tributaria protege su identidad por la Ley de Protección de Datos. En el Registro de la Propiedad tampoco se ha inscrito el nombre del nuevo dueño.

La Agencia Tributaria también ha decidido sacar a subasta la vivienda de 5.375 metro cuadrados que Rodríguez tiene junto a su exmujer en el municipio madrileño de Torrejón de Velasco, el pueblo de al lado donde se encuentra su imperio de desguaces. El inmueble se encuentra en pleno centro del municipio y el titular es La Casa Grande Aceite de Oliva, una sociedad que Luis Miguel Rodríguez comparte al 50% con su exmujer, María Asunción Fernández López. Esta empresa tiene una deuda con Hacienda de 1.925.835 euros y lleva sin actualizar sus ejercicios fiscales desde el año 2008.

La casa subastada es una de las más grandes de la localidad y se tiene acceso a ella por tres calles y tres zonas bien diferenciadas: el de la vivienda, el de almzara y una edificación subterránea para los locales hosteleros.