Hemos estado en la plaza de Nelson Mandela, en el madrileño barrio de Lavapiés justo después de los enfrentamientos de un grupo de manifestantes con la Policía, que protestaban por la muerte de Mmame Mbage, una mantero que falleció de un paro cardiaco tras ser perseguido por agentes de la Policía Municipal. Uno de los allí concentrados ha culpado directamente a los municipales de haber "matado" al senegalés y les ha acusado de actuar con brutalidad contra ellos de forma habitual. "Es muy duro todo esto", ha dicho.