La gripe aviar representa en la actualidad un virus que preocupa a los investigadores cada vez más, aunque por el momento sostienen que todavía se encuentra “muy lejos” de provocar una pandemia entre los seres humanos, según las fuentes científicas consultadas por elDiario.es. Los brotes de este tipo de agente patógeno han aumentado desde hace dos años, en 2021, por lo que los profesionales de la ciencia piden reforzar la vigilancia, la prevención, el control y la vacunación de las aves domésticas en Europa.

El virus de la gripe aviar se encuentra entre las preocupaciones de los investigadores desde finales de los años 90 por su elevada letalidad, demostrada en los más de 800 casos en seres humanos detectados hasta la fecha, superando el 50%. A pesar de ello, no había provocado grandes sustos en los 25 años que se viene detectando.

Cada año se producían brotes de gripe aviar en animales, con epidemias en aves domésticas que llevaban a su sacrificio y algunas infecciones observadas en silvestres. En Europa, el riesgo se centraba en las épocas de otoño e invierno, momento en el que las aves hibernantes se instalaban en España, y los saltos a mamíferos, como zorros y focas, eran esporádicos.

La gripe aviar, “un nuevo escenario de incertidumbre”

Aunque la pandemia de coronavirus surgida hace tres años ocupó todo el foco y los esfuerzos de las sociedades a nivel internacional, la gripe aviar también mostró sus primeros signos de alarma. “Algo ha pasado que ha cambiado totalmente los esquemas de lo que considerábamos normal y aceptable”, explica Elisa Pérez, viróloga veterinaria del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC), y añade en declaraciones al mencionado diario: “Es un nuevo escenario y hay un poco de incertidumbre”.

Este tipo de patógeno parece más adaptado a las aves salvajes y afecta a nuevas especies como las rapaces, se ha expandido a nuevos territorios como América del Sur y la estacionalidad se ha perdido, produciéndose los brotes en verano. Además, las detecciones en mamíferos se han incrementado y se ha observado por primera vez transmisión entre visones y, probablemente, focas.

Por su parte, el director del Instituto de Virología de Diagnóstico (Alemania), Martin Beer, advertía en una sesión informativa organizada la semana pasada de que estamos ante una “panzootia global”, una expresión que se refiere a una pandemia entre animales, así que también apresura a “seguir muy de cerca” esta situación porque es “muy dinámica”. “El virus está cambiando mucho”, afirma el científico en conversación con el citado medio, mientras Pérez por su parte constata que “estamos en una situación de endemización del virus en Europa y entonces todos los esquemas cambian”.

Una pandemia en humanos que todavía está “muy lejos”

Su compañero de profesión comparte la opinión de la viróloga, aunque se cuestiona si la inmunidad desarrollada en aves podrá detener el crecimiento tan drástico de la gripe aviar: “Hay muchas preguntas sin respuesta”. “No es correcto decir que estamos cerca de una pandemia humana: es una panzootia global en aves”, continúa Beer, coicidiendo ambos en esta tesis, es decir, en subrayar que todavía se trata de una crisis sanitaria en animales sin exagerar con un impacto inminente en la salud humana.

“El siguiente paso [una mutación del virus que se transmita a los seres humanos] lo veo muy lejos, no estamos cerca de eso porque está muy adaptado a las aves”, pronostica Pérez, mientras que Beer indica dónde tiene que centrarse el foco de momento: “Tenemos que hablar sobre todo de aves porque está pasando ahí y los saltos [a mamíferos] son ocasionales”.