Dadas las preocupantes circunstancias a las que se está sometiendo el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en estos momentos con el aumento de rebrotes en la comunidad y la incierta "vuelta al cole", baraja una nueva restricción: la reducción de la movilidad para los madrileños ya se ha puesto sobre la mesa.
Cabe destacar que dicha medida se centra en las aglomeraciones en los espacios de ocio, pero la realidad muestra que no se está mediando en todas ellas para evitar dichos altercados, especialmente en las corridas de toros, las cuales ya han generado varias polémicas en otros puntos de España.
Concretamente, Isabel Díaz Ayuso no se ha pronunciado acerca de estos eventos, teniendo en breves una cita en Alcalá de Henares el próximo 28 de agosto. Esta corrida de toros contará con la presencia de personalidades muy conocidas del mundillo, entre ellos el torero Enrique Ponce.
Tal y como apunta el propio cartel de la celebración, el aforo será limitado, el uso de las mascarillas será obligatorio y "se adoptarán todas las medidas sanitarias exigidas por el covid-19". Pero todo se verá en el desarrollo de los acontecimientos, a la espera de que no vuelvan a suceder las imágenes virales de las plazas de Plasencia, en Extremadura, o Puerto de Santa María, en Huelva.
Crítica situación en Madrid
La capital española ya acumula el 40% de los nuevos contagios en España, lo que hace 1.535 nuevos casos en la región, el doble de los registrados un día antes, con cuatro nuevos rebrotes. Ya hay 1033 personas ingresadas en el hospital y 113 en la UCI. La comunidad cuenta con 550 ratreadores activos, a la espera de más contrataciones.
Tal y como ha apuntado hoy el Viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, se están estudiando nuevas medidas relativas a la movilidad, dejando en el aire la opción de "quedarse en casa" en los espacios con más positivos. Dado que el virus no tiene una evolución estable en todos los territorios, al igual que en la situación nacional, en la capital actúa como tal, tienen mayor incidencia en los barrios del sur de la ciudad: Puente de Vallecas, Usera o Carabanchel, con unos porcentajes mayores a los que se pueden encontrar en otras provincias enteras.
