Luis Medina, marqués de Villalba e hijo menor de Naty Abascal y Rafael Medina, duque de Feria, ofreció una entrevista en octubre de 2019 en la que afirmó que la fama “no paga las facturas” de su casa. Estas declaraciones ahora ‘cobran sentido’, ya que en los últimos días se ha demostrado todo lo contrario: el cobro de comisiones del Ayuntamiento de Madrid por un millón de euros apenas cinco meses después. La cantidad, recibida por la intermediación entre una empresa de material sanitario y el consistorio madrileño, ha sido admitida por él mismo y conseguida supuestamente gracias a un contacto muy próximo al alcalde de la capital, su primo Carlos Martínez-Almeida.

En la entrevista de Medina, concedida a XL Semanal hace dos años y medio, también aseguró que la fama “te proporciona ciertas comodidades” como conseguir “mesa en un restaurante” o “un descuento en una tienda”, pero “no paga las facturas de tu casa”. Además, sobre su actividad laboral y su exposición pública también reconoció que no le afecta “en absoluto” lo que piensen de él porque su “nevera no se llena con la buena opinión de la gente”, lo que resulta irónico después de conocerse la comisión de dinero público que ha recibido del Ayuntamiento de Madrid.

De hecho, la Fiscalía Anticorrupción ha anunciado la presentación de una querella ante los juzgados contra los dos empresarios que cobraron sendas comisiones, Alberto Luceño y el propio Medina, por haber detectado un sobrecoste en la compra de los productos sanitarios. En marzo de 2020, cuando la pandemia comenzó a tener impacto y se encontraba en su punto más crítico, según sostiene el organismo judicial, los acusados inflaron el precio de las ventas para las que intercedieron entre la compañía del sector sanitario y el Ayuntamiento de Madrid y obtuvieron un “injustificado beneficio económico”. Ambos firmaron tres contratos con la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid para recibir las comisiones, con las que Medina, de 41 años, adquirió un yate modelo Eagle 44, al que llamó Feria y por el que pagó 325.515 euros y dos bonos de inversión de 200.000 euros cada uno.