La farmacéutica Eli Lilly ha anunciado la suspensión de los ensayos contra la Covid-19 por seguridad. Estos hechos han ocurrido unos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplaudiera el tratamiento y la empresa pidiera la aprobación de emergencia para usarlo.

La Junta de Vigilancia de Seguridad de Datos – DSMB en inglés – ha sido la responsable de parar el ensayo, amparado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. "Lilly apoya la decisión independiente de la DSMB de garantizar con cautela la seguridad de los pacientes que participan en este estudio", ha explicado la compañía en un comunicado.

Las pausas son normales

Las pruebas del ensayo pretendían probar la efectividad de la terapia en cientos de enfermos que se encuentran en el hospital por coronavirus frente al suministro de un placebo y del antiviral Remdesivir. Esta suspensión implica que no se ingresen nuevos pacientes en las pruebas para “extremar la precaución”.

Dichas pausas no son raras en este tipo de procesos, puesto que normalmente los comités de expertos revisan los datos y analizan si el tratamiento es el epicentro de los efectos secundarios, que la entidad no ha detallado.

El caso de Trump

El ensayo de Eli Lilly es parecido a la que desarrolló la biotecnología Regeneron y que inyectaron a Trump cuando contrajo el coronavirus a comienzos de este mes. Según su doctor ya no presenta ningún síntoma ni ningún nivel contagioso del virus.

Después de estar cuatro días ingresado en el hospital militar Walter Reed, Trump volvió a la Casa Blanca y puso en reconocimiento las terapias de Eli Lilly y Regeneron, que llamó “curas”, a pesar de no tener evidencias que apoyen esa declaración.

Seguidamente, ambas empresas pidieron la aprobación de emergencia de sus medicamentos con anticuerpos por parte de la Agencia de Alimentación y Medicamentos (FDA, en sus siglas en inglés). "Tengo la autorización de emergencia preparada y vamos a tener que firmarla ya. Y vamos a ponernos bien, se van a poner muy rápido", comentó Trump la semana pasada.

Más ensayos en suspensión

Este ensayo no es un caso aislado. La multinacional Johnson & Johnson publicó este lunes la suspensión de la fase tres para la vacuna contra el coronavirus por seguridad. Justo después de que un voluntario enfermase durante el proceso.

Algo parecido ocurrió en AstraZeneca el mes pasado, que también ha detenido una parte de sus ensayos que estaba a punto de finalizar para conseguir una vacuna en tiempo récord, y que cuentan con el apoyo del Gobierno federal de Estados Unidos.