La Coordinadora del Tercer Sector de la Comunidad de Madrid, junto a la Asociación Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en Residencias (PLADIGMARE) han presentado la campaña ‘Voces Silenciadas’ con el objetivo de homenajear y dar voz a todas aquellas personas mayores que han fallecido en las residencias durante la pandemia, así como también para exigir a la administración un cambio en el modelo de gestión de los centros de mayores.

Desde PLADIGMARE aseguran que ni la Consejería de Políticas Sociales ni la de Sanidad han hecho lo que podían hacer para paliar la situación que se está viviendo con los residentes. “Hay que establecer ratios de personal con criterios científicos, facilitar la participación de los familiares en los órganos de representación y control de las residencias y apostar por el aumento de plazas públicas con el establecimiento de Planes de Creación de Residencias públicas que cubran el déficit de plazas existentes en función de las recomendaciones de la OMS”, explica el presidente de la asociación, Miguel Vázquez.

Mientras, desde la Coordinadora del Tercer Sector, se afirma que existen herramientas para evitar que se produzca una situación como la que se vivió en los meses más duros de la pandemia, donde se contabilizaron más de 6.000 muertes en las residencias de mayores. De esta forma, el secretario general, Rafael Escudero, pide que “no se haga negocio a costa de la integridad, la salud y la vida de las personas mayores”.

En el manifiesto que ambas organizaciones han firmado exigen una serie de criterios a la administración regional liderada por Isabel Díaz Ayuso para mejorar el funcionamiento de las residencias y evitar lo que se ha vivido en ellas durante la pandemia:

  1. Un cambio de acuerdo marco vigente con una dotación presupuestaria mayor para garantizar la contratación de personal sociosanitario cualificado.
  2. Un nuevo modelo de gestión residencial que opte por centros residenciales y de atención diurna con capacidad inferior a las 90 plazas.
  3. Importancia de los pisos autotutelados, espacio intermedio entre el domicilio y el centro residencial convencional. Necesidad de impulsar la posibilidad de elegir espacios de alojamiento alternativos.
  4. Retrasar la institucionalización del mayor en centro residencial, manteniendo al mayor en su domicilio, realizar tratamientos domiciliarios o en centros especializados a través de la prestación económica vinculada al servicio “chequeservicio”.
  5. Aumento de horas de los servicios de ayuda a domicilio a través de la ley de dependencia favoreciendo la permanencia del mayor en el mismo.
  6. Incrementar la dotación de plazas de gestión únicamente públicas, garantizando así que la Comunidad de Madrid no esté sujeta a negociaciones con empresas de interés únicamente económico que especulen con el mayor.
  7. Apoyar como referente la gestión no lucrativa en el ámbito de la atención a las personas mayores para evitar que su salud, bienestar y desarrollo se convierta en una vía de negocio y alabar el trabajo de las entidades no lucrativas que junto con los servicios sociales crean una red de recursos excelente para cada uno de nuestros mayores.
  8. Potenciar los programas de lucha contra la soledad no deseada y otros espacios de convivencia para personas mayores que hagan que nuestras ciudades vuelvan a ser espacio de encuentro intergeneracional en colaboración con las corporaciones municipales y el tercer sector.
  9. Que sea la persona la que está en el centro de la atención.

Voces Silenciadas’ se presenta como la primera campaña regional que tiene como fin concienciar y hacer visible la situación en la que se encuentran las residencias. “Estas son las voces que no han querido escuchar por parte de PP, Ciudadanos y Vox en la Comisión de Investigación sobre el coronavirus en residencias de la Asamblea de Madrid. No hay reparación posible ante tanto dolor, pero sí podemos empezar a honrarles abordando los problemas de fondo que han facilitado la tragedia vivida”, sentencia Miguel Vázquez.