El fin de las cuarentenas de contactos estrechos por covid-19 podría estar cerca. La Comisión de Salud Pública estudiará este martes esta medida en consonancia con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, todo ello al tener en cuenta el notable descenso de la incidencia acumulada y el resto de indicadores de la pandemia en España.

Estas cuarentenas ya fueron eliminadas para los vacunados hace meses atrás, aunque Sanidad pedía precaución al limitar sus actividades al exterior en los 10 días posteriores al aislamiento, al igual que insistía en el uso “constante” de la mascarilla. Sin embargo, este debate afecta especialmente a los colegios, donde los menores de entre 5 a 11 años cuentan con una cobertura vacunal del 57,4% con una dosis y el 18% con la pauta completa. 

Con este escenario como telón de fondo, desde ElPlural.com nos hemos puesto en contacto con el experto Joan Carles March para resolver las principales claves: "Creo que en los escolares, dada la bondad de las infecciones en los niños y niñas en edad escolar, es el grupo lógico donde habría que en primer lugar eliminar las cuarentenas. En los colegios tiene mucho sentido poner en marcha esas medidas. A ello habría que añadir también las personas asintomáticas dadas sus características clínicas. Hay que recordar que tiene mucho sentido que las medidas que sean implantables se terminen con un test de antígenos como medida que si daría la clave para poder tomar las decisiones de forma adecuada", argumenta.

Llamada a la precaución ante la reducción de las cuarentenas

En este sentido, March recuerda que los positivos deberán seguir haciendo una cuarentena de siete días, incluso diez si los síntomas persisten, un condicionante que afecta directamente en los menores de 12 años. "Es importante recordar que si las cuarentenas ya se habían quitado para personas vacunadas, tenía poco sentido dejarlas para las personas que no tenían la pauta completa. Esta estrategia sirve cuando se aplica a toda la población o cuando hay una diferencia de riesgo de transmisión enorme entre unos y otros. Pero desde la llegada de ómicron esta no es tan grande"

Asimismo, el experto esgrime una llamada al autocuidado a pesar de que los indicadores del virus mantengan una tendencia descendente: "De todas formas, es necesario mandar el mensaje de que esto no implica no hacer nada. Habría que incidir en que las personas con contactos estrechos eviten en lo posible lugares donde puedan contagiar, vigilen sus síntomas, se hagan test, etc", explica.

Lo mejor ante la pandemia, "no hacer predicciones"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 23 de febrero, planteó el principio del fin de las mascarillas en interiores, una cuestión que lleva reclamando buena parte de la población desde hace meses; no obstante, toda precaución es poca. "Aún queda tiempo para quitar las mascarillas en interiores. Debemos guiarnos por la prudencia, y esta pasa porque en vez de que poner fechas a la terminación de determinadas medidas, nos basemos en los indicadores basados en la evidencia científica. Siempre hemos hablado de quitar las mascarillas por debajo de 50 por 100.000 habitantes. Y me pregunto: ¿seremos capaces de esperar?", reflexiona el investigador.

March señala así que la clave para erradicar al virus radica en una desescalada "lenta, con vigilancia activa, teniendo en cuenta la variedad de situaciones que hay en las distintas CCAA y poniendo énfasis en la importancia de no correr cuando no sabemos que puede pasar cuando termine la sexta ola", declara a este medio.

"Lo ideal es no hacer predicciones. Creo que en estos tiempos nos aventuramos excesivamente cuando imaginamos y planteamos escenarios, analizamos posibles impactos de las medidas a poner o que se han puesto en marcha y diseñamos actuaciones de respuesta ante la situación que tenemos. No sabemos lo que va a ocurrir. Nadie lo sabe diría yo. Lo que si sabemos es que si no queremos volver a situaciones previas es necesario que la desescalada sea sin prisas, para evitar nuevas olas de pandemia. Por ello, lo mejor es que no pidamos ni hagamos predicciones", concluye.