Durante las navidades los pequeños reciben numerosos regalos, en su mayoría, juguetes. Los cuáles son pedidos a Papá Noel o los Reyes Magos. Pero hay que saber pedirlos bien, dado que algunos de ellos pueden contener sustancias peligrosas.

Se trata de los juguetes que proceden de China. Debido a la alta producción, el plástico con el que trabajan pueden contener sustancias tóxicas, sobre todo ftalatos. La voz de alarma la ha dado la Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB), que mostraba su preocupación por la llegada de este tipo de productos que habían sido catalogados de tóxicos.

Por ello, desde la OCU se invita a los padres a que extremen la seguridad ante tales productos e apuesten por comprobar el etiquetado de los productos pedidos, que no significa que por llevar la marca CE sea una garantía, dado que hay imitaciones de la misma.

De hecho, según datos de la EEB, se han revisado 2,26 millones de juguetes en las fronteras europeas. Más de 720.000 han quedado bloqueados por presentar niveles elevados de ftalatos. 31.500 juguetes han sido destruidos por tener tales sustancias. 

La Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB) afirma que un estudio a gran escala en la población europea de 15 países ha revelado el riesgo de los ftalatos para niños de 13 países, entre los que está España.

En la frontera española, se han bloqueado 248 modelos de juguetes durante 2019, debido a los altos niveles de toxicidad. El 88% procedían de China, más de la mitad estaban contaminados con ftalatos, e incluso algunos de ellos han sido slimes, contaminados con boro

Por ello, es conveniente extremar la precaución, seguir las indicaciones oficiales en sus características para así averiguar si se trata de un juguete tóxico o no. 

El decálogo de seguridad de los juguetes

Si todavía no has mandado la carta a Papa Noel o los Reyes Magos, recuerda que para extremar la seguridad, lo mejor que puedes hacer es seguir el decálogo que aconsejan desde la OCU.

  1. Elige el juguete adecuado a la edad del niño, y evita que los más pequeños usen los de los mayores.

  2. Lee las advertencias de seguridad y los consejos de uso: lo más seguro, sobre todo cuando son pequeños, es que jueguen bajo la supervisión de un adulto.

  3. El último grito son los tecnojuguetes, pero tienen indudables peligros para la seguridad y privacidad de nuestros hijos: cualquier desaprensivo podría 'hackear' el juguete.

  4. Las piezas pequeñas son uno de los riesgos más comunes, sobre todo para los niños de menos de 3 años, que suelen llevarse todo a la boca. En un juguete seguro y adecuado a su edad, el tamaño de las piezas está regulado para prevenir el riesgo de asfixia.

  5. Si son para niños pequeños, no compres juguetes con cintas o cordones largos.

  6. Un juguete frágil, que se quiebre fácilmente, una vez roto, puede presentar puntas afiladas. 

  7. Los juguetes que sean muy duros y tengan elementos protuberantes pueden dañar a un niño pequeño.

  8. Si el juguete lleva pilas es importante comprobar que el compartimento de las pilas es difícil de abrir. Si son recargables, lee bien las indicaciones de seguridad.

  9. Patines, monopatines, bicicletas... son un gran regalo, entre los preferidos de muchos niños, pero deben ir acompañados de un equipo de seguridad (casco, rodilleras...).

  10. Diversos estudios han demostrado que se venden productos para niños (por ejemplo, tapices de puzzle, pinturas) que incluyen en su composición sustancias tóxicas, como los ftalatos: cuidado, porque se los llevan a la boca.