La caída del estado de alarma ha propiciado el debate sobre el alivio de las restricciones. El plan de vacunación va viento en popa y, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se cumplirá el objetivo de tener vacunada al 70% de la población para el 18 de agosto; de tal manera, que faltan 97 días para alcanzar la inmunidad de grupo. Los datos invitan a un cierto optimismo hasta el punto de que los expertos ya valoran eliminar la obligatoriedad del uso de la mascarilla.

El Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés) ha avalado dejar de usar la mascarilla con motivo del avance de los planes de vacunación en todo el continente. Así las cosas, la Unión Europea en su conjunto prevé que las personas que ya hayan recibido sus dosis íntegras puedan circular sin mascarilla. Tampoco sería necesaria la distancia de seguridad.

Además de las personas convenientemente vacunadas, tampoco será necesario el tapabocas para aquellos que no tengan patologías de riesgo toda vez que estén acompañados por vacunados.

"Es esperanzador tener evidencias científicas que indican cómo la inmunización puede permitir lentamente la relajación de medidas como el uso de las mascarillas y la distancia física", subrayaba Andrea Ammon, directora del ECDC.

Finales de verano

La inmunidad de rebaño, si todo sigue el calendario previsto, se logrará a mediados de agosto. En una entrevista en En Jake, Rafael Bengoa, uno de los expertos en Salud Pública más respetados y con mayor reputación de España, no en vano asesoró en materia sanitaria a Barack Obama, pronostica que incluso antes "las autoridades podrán decir que en todos los espacios exteriores, deporte, bares exteriores... podremos estar sin mascarillas”. “A final de junio o principios de julio”, precisa.

Sin embargo, hay otros especialistas que piden prudencia. En declaraciones a ElPlural.com, José Martínez Olmos, profesor en la Escuela Andaluza de Salud Pública, recuerda que antes deben cumplirse dos requisitos: que la vacunación masiva se concrete y que la incidencia sea baja.

“Se podrá hacer cuando lo decidan las autoridades sanitarias. Todos podemos especular, yo también. Se pueden dar circunstancias para pensar en no tener que usar la mascarilla en exteriores cuando tengamos la inmensa mayoría de la población vacunada y tengamos poca incidencia de casos. Pero se tiene que dar esas circunstancias”, subraya.

Martínez Olmos admite que el hecho de que en Estados Unidos, Israel o Reino Unido hayan comenzado a implementar la llamada nueva normalidad “nos gustaría tenerla aquí hoy y nos gustaría saber cuándo va a darse esto en España”.

A su juicio, además, las especulaciones pueden dar lugar a “inducir a la gente a pensar que esto se ha terminado ya. Hoy, a 13 de mayo. Y no se ha terminado”.

“Pensar que puede ser agosto o septiembre… Puede ser. Pero esa noticia se basa en especulaciones. Lo ideal sería que fuera una decisión acordada, muy pensada y bien articulada”, insiste.

Además, considera que el contexto supone una ventana de oportunidad para instaurar la obligatoriedad del uso de la mascarilla en algunos casos: “A pesar de que superemos la pandemia, y ojalá lo hagamos pronto, el uso de las mascarillas debiera ser obligatorio para los profesionales sanitarios en los centros sanitarios, para los pacientes o los ciudadanos que visitan los centros; y muy recomendable cuando tengamos la clásica gripe estacional”.

“Hay que aprovechar para hacer esto. En términos de Salud Pública, si nos quedamos con esta obligatoriedad, ganaríamos mucho en prevención de infecciones no socomiales”, zanja el profesor.

España, dispuesta

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha sido uno de los primeros en apostar por eliminar el uso del tapabocas si no hay retrocesos en la "reapertura" y se cumple el pronóstico del presidente del Gobierno.

Un día después de que Feijóo se mostrase "optimista" y avanzase la posibilidad de que los ciudadanos pudieran "volver a verse la cara" en verano -finales de julio o principios de agosto, ha recalcado este miércoles-, este miércoles se ha reafirmado en su “optimismo”.