Siguiendo el ejemplo de estafadores virales que se hacen pasar, siendo el caso más conocido, por famosos como es el caso del reconocido actor Brad Pitt, ahora han maniobrado utilizando la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La banda de estafadores que hicieron creer a las dos hermanas del caso de Morata de Tajuña que mantenían una relación romántica con dos militares estadounidenses, resulta que también las engañaron con una presunta correspondencia con el jefe del Ejecutivo central.
Las dos hermanas, Amelia y Ángeles, de más de 70 años de edad, fueron engañadas por los estafadores del amor creyendo que mantenían un romance con militares de alto rango del Ejército de Estados Unidos a los que debían enviar dinero para, posteriormente, disfrutar de una herencia de 1,5 millones de euros. Una estafa que se prolongó por más de ocho años.
El escenario de los hechos se recrudeció cuando la familia Gutiérrez Ayuso de Morata de Tajuña, al quedarse sin recursos para enviar más dinero a sus supuestos amantes, decidieron acoger en su domicilio a Dilawar Hussain Fazal, ciudadano pakistaní, a quien le dijeron que, si les prestaba casi 60.000 euros, le devolverían el doble. Sin embargo, el desenlace fue fatal, porque éste terminó asesinando a las dos hermanas y al tercer hermano, conociéndose así este caso como el mediático crimen de Morata tras su confesión.
Ahora, meses después del siniestro, ha trascendido que las hermanas también mantenían una supuesta, y completamente falta, correspondencia vía misiva con Pedro Sánchez. Los timadores, al ver que las hermanas estaban tan cegadas, se hicieron pasar por el presidente del Gobierno para seguir extrayendo dinero.
Tras el crimen, la titular del Juzgado de Instrucción Número 5 de Arganda del Rey autorizó el registro de la vivienda de la familia Gutiérrez Ayuso bajo el marco de la investigación judicial. Escenario en el que la Guardia Civil halló documentos que probaban la estafa, desde contratos de préstamo con el pakistaní hasta una guía explicada con los pasos para cobrar la presunta herencia millonaria.
Sobre la carta de Sánchez, los estafadores se hicieron pasar por él, y el escrito rezaba: “Pregunté al Banco de España si el dinero lo podría entregar personalmente en el banco, pero me dijo que enviara a Correos. Así lo hice: envié 3.380 euros”. Así las cosas, y en la misma misiva, las hermanas estafadas relataron al presunto jefe del Ejecutivo central las dimensiones del drama, contando que el problema –por ende, la estafa- se extendió a más personas ajenas al entorno familia, a otros “amigos con pensiones”.
Las hermanas, así, se quedaron “con cero euros” y no podían reponer las tarjetas utilizadas: “Por favor, autorice al banco que me haga el ingreso de esos 70 euros. No me niego a pagarlos”, insistieron. De esta manera, en el sumario del caso, figuraron las declaraciones y pruebas de todas aquellas personas que prestaron dinero a la familia para este cometido con la esperanza de que, cuando cobrasen la herencia millonaria de sus falsos amantes, éste montante les sería devuelto a todos con intereses.
En el sumario judicial, pese a que no se da cuenta específica de toda la cantidad de dinero que llegó a perder la familia Gutiérrez Ayuso por el engaño, sí que recoge que, en un periodo de ocho años que éste duró, las hermanas pasaron de tener una situación económica estable, con un piso en Madrid, a estar “completamente arruinadas”, tanto de su propio bolsillo como de los 300.000 euros aproximados que llegaron a recibir en forma de préstamo por parte de amistades y pensionistas que también sufrieron las consecuencias de la gran estafa.