La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha adelantado el resultado de la inspección abierta en el Hospital público de Torrejón de Ardoz tras el escándalo desatado con la revelación de audios del CEO de la empresa gestora del centro, Ribera Salud, en los que ordenaba alargar las listas de espera para lograr un beneficio económico mayor.
Tal como ha adelantado ElPaís, la inspección realizada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha señalado que todo funciona correctamente: “Por los datos que constan en la Consejería nunca hubo sospecha de malas prácticas”.
En concreto, la Sanidad de Ayuso había enviado un equipo multidisciplinar al centro para realizar unas pesquisas, y estos han determinado que “nunca se ha recibido queja” y que “los datos de listas de espera son inmejorables, muy por debajo de la espera en la Comunidad de Madrid”.
Además, desde la Consejería de Sanidad restan importancia a la información publicada en prensa y a la gravedad de las declaraciones del CEO de Ribera Salud, Pablo Gallart, e indican que la explicación de lo sucedido es debido a “rencillas internas”. “Rencillas internas no pueden poner en duda la calidad de la Sanidad de la Comunidad de Madrid”, detallan al respecto.
De la misma forma, la Consejería asegura que en el hospital “han ampliado plantilla” y actividad, y sobre “la reutilización de material”, informan de que se “está preguntando a auxiliares de enfermería y médicos de qué material están hablando”.
Ayuso se pronuncia sobre el caso
Tras días de escándalo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha pronuncia al respecto. Lo ha hecho este viernes en un acto por el Día de la Constitución que ha celebra en la Real Casa de Correos y ha asegurado que actuará “con contundencia” y que “cualquier mala práctica será erradicada”.
En el mismo sentido, Ayuso ha señalado que “con la información necesaria en la mano, sin contemplaciones, con responsabilidad y coherencia”, se actuará “ahora y siempre en defensa del sistema sanitario y sus protagonistas: los madrileños”.
Así, ha indicado que ni los profesionales ni los pacientes serán tratados “de una u otra manera por ningún motivo, ni por negocios ni por otros intereses”: “Esto es algo de lo que siempre nos hemos ocupado y no dudaremos, llegando el caso, en actuar con contundencia, desde la Comunidad. Porque somos libres y solo nos debemos a Madrid, a la salud y a la vida”.
Cabe recordar que el escándalo se originó tras la publicación de un audio de la intervención del CEO del grupo sanitario Ribera Salud, Pablo Gallart, en una reunión con una veintena de mando del grupo y del hospital celebrada el pasado 25 de septiembre en la que pidió alargar las listas de espera para aumentar los beneficios de la compañía. En concreto, pedía reducir la actividad asistencial, incrementar las listas de espera y supeditar decisiones clínicas a criterios económicos.