La Audiencia Provincial de Madrid ha declarado culpable a un cabo del Ejército del Aire por un delito continuado de estafa tras engañar a varios compañeros de su cuartel. El militar había asegurado que necesitaba el dinero para financiar el tratamiento de su hija al padecer una enfermedad grave que no era cierta. El fallo de los jueces dictamina un año, nueve meses y un día de prisión, así como la obligación del militar de indemnizar a dos de sus compañeros a los que todavía no les ha devuelto su donativo.

El cabo pertenece a la sección contra incendios del grupo de seguridad del Cuartel General del Ejército del Aire, según ha recogido elDiario.es sobre la sentencia de los magistrados. Este auto decreta que hace cuatro años, el militar condenado había trasladado a sus compañeros su difícil situación económica por el tratamiento “costoso” para curar a su hija de varios tumores que le habían detectado en el riñón.

El condenado también había comunicado su intención de trasladar a la menor hasta la ciudad estadounidense de Boston en busca de una solución, por lo que, los miembros del Cuartel crearon un grupo en la aplicación móvil de WhatsApp para recaudar los ingresos necesarios para el militar.

Un tratamiento “costoso”

La pareja del cabo ya declaró en pleno juicio que la menor estaba perfectamente y que no padecía de ninguna enfermedad crítica, así como tampoco necesitaba, por tanto, el tratamiento “costoso” para solucionar la falsa dolencia que había anunciado el militar.

Los donativos alcanzaban los 100 euros, pero en otros casos, también sus superiores aportaron su granito de arena con hasta 1.000 euros. En algunos casos, el cabo devolvió el dinero a sus compañeros, pero en otros, no, entre ellos, se encuentran sus jefes directos y con cargos superiores que recurrieron a la vía de los juzgados para reembolsar estos donativos.

La menor estaba perfectamente y no padecía de ninguna enfermedad crítica

Los magistrados consideran que el cabo fue consciente de la estafa que estaba ejecutando contra sus compañeros para ingresar estas ganancias a su propia fortuna, al igual que efectúan que sus compañeros fueron motivados a conceder estos aportes por un “ánimo compasivo”. La sentencia puede recurrirse a través del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, del que todavía no se conoce si el condenado utilizará esta vía.

Código Penal

La Guardia Civil ha publicado un post para evitar ser víctima de estafa. En ella, indica que en el artículo 248 del Código Penal “comete estafa el que, con ánimo de lucro, utilice engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno”. Este decreto señala que “se considera delito de estafa cuando la cuantía de lo defraudado excede de los 400 euros. Si el valor de lo estafado es inferior a 400 euros estaremos ante una falta de estafa”.

Los agentes indican que “muchos sienten vergüenza por haber sido engañados y no solo no denuncian, sino que no le cuentan a nadie lo sucedido, quedando la conducta del timador impune”, por lo que, recuerdan que “es muy importante recordar la importancia de formular la denuncia”.

La estafa de la falsa enfermedad de menores

El año pasado, una presunta estafadora en Gran Canarias también fingía que su menor padecía de una dolencia crítica para estafar miles de euros consiguiendo recaudar 75.000 euros a través de las redes sociales. Sus víctimas eran empresarios a los que les engañaba de financiar un tratamiento para su hija en un hospital de Houston.

La detenida incluso emitió una campaña para aumentar los ingresos e incluso publicó una esquela en un diario. Las autoridades descubrieron que la menor no padecía de ninguna enfermedad y que su estado era bueno. Su progenitora ha quedado en libertad con cargos, pero los cuerpos la investigan por estafa, falsedad de documentos, usurpación de funciones públicas, revelación de secretos y simulación de delitos.

Este relato para estafar a las personas no solo se traslada al mundo real, sino que ha sido utilizado en el mundo virtual por muchos para aumentar su vía de ingresos a través de estos ilícitos. En algunos casos, muchos publican vídeos que redirigen a las víctimas a otros enlaces para hacer estas donaciones en una página web de recaudación de fondos.