Cuenta atrás para abrir la estación de esquí de Candanchú, en el Pirineo Aragonés. Este jueves se producirá la esperada apertura de las instalaciones y, mientras que anteriores temporadas la falta de nieve ha sido un problema, este año, al menos de momento, ese inconveniente no se sufrirá en los primeros compases. El pasado fin de semana se regitró una espectacular nevada, fruto de uno de los temporales más fuertes del último año, que ha cubierto esta zona de la Jacetania, en Huesca, que está situada a más de 1.600 metros de altitud. Y a pocas horas de que lleguen los esquiadores a disfrutar del blanco paisaje, han entrado en acción los pisteros para, a base de explosivos, despejar las cumbres de las placas de nieve y evitar posibles avalanchas.

A falta de dos días para abrir la temporada de esquí en la estación aragonesa, se ha optado por usar pequeños artefactos explosivos en la cumbre, con el objetivo de producir aludes y evitar la sobrecarga de nieve en las pistas principales y aguantar con los 170 centímetros de espesor durante su estreno.

Después de las restricciones provocadas por la pandemia del coronavirus en las pasadas navidades, las estaciones de esquí se enfrentan a la posibilidad de recuperar su clientela durante el puente de la Constitución y ver las pistas llenas dos años después.

El temporal del pasado fin de semana ha hecho que los trabajadores aumenten sus labores en los días previos a la apertura de la temporada y, por ello, la estación de Candanchú, que quedó anegada hace unos días, ha optado por utilizar artefactos explosivos para retirar las planchas de nieve que podrían suponer una amenaza de avalancha para sus pistas. Una medida muy habitual de prevención contra los peligrosos aludes y cuya labor recae en los llamados pisteros, los trabajadores que se encargan de velar por la seguridad de las instalaciones y que reciben una intensa formación para trabajos como los que se ven en el vídeo, para los que tienen que desplazarse hasta las zonas de riesgo y colocar a mano los explosivos que después se detonan a distancia.

La nevada provocó acumulaciones de nieve en Candanchú, superiores a los 85 centímetros. Algo que dejó las zonas cercanas a la estación totalmente bloqueadas y que obligó a que algunas máquinas quitanieves actuarán de emergencia para intentar abrir los accesos a dicha área.

Las estaciones de esquí aragonesas prevén un inicio de la temporada récord, tras las nevadas registradas y ante las previsiones del tiempo para el puente de la Constitución. La estación de Astún abrirá este miércoles, la de Candanchú lo hará el jueves y las pistas de Aramón estarán abiertas a partir del próximo viernes.

Uso de dinamita

La utilización de dinamita es una técnica muy habitual en las estaciones de esquí. Con tal medida se producen avalanchas para repartir la nieve a lo largo de las pistas. Una actuación que está controlada por parte del personal, después de haber colocado los explosivos en la zona.

Tal y como revela Rafael Sánchez, uno de los profesores de la escuela de la Ski School de Candanchú, a ElPlural.com, en dicha pista usan una misma técnica "de prevención ante avalanchas": "Dos trabajadores gestionan que se coloque bien el artefacto. Uno de ellos supervisa desde abajo que la dinamita se pone en el lugar deseado, mientras que el otro coloca el explosivo, sin llegar a enterrarlo. Cuando ya está todo listo, el operario que está en la parte superior lanza un cartucho con un cable y detonan el artefacto".

Los protocolos establecidos por los especialistas tratan de evitar incidentes como el que ocurrió en una estación de esquí de Francia. Cuando una explosión de dinamita terminó con la vida de dos pisteros, debido a un fallo durante la colocación de los explosivos y su posterior detonación.