Cuando es necesario someterse a una intervención médica saber a qué se va a enfrentar uno contribuye a reducir la ansiedad, la preocupación y el miedo. Estas son algunas de las razones por las que el Hospital General de Villalba, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, ha puesto en marcha la Escuela de Prótesis, una iniciativa dirigida a informar y atender a los pacientes a los que se va a operar de rodilla o cadera y a sus familiares.

Para ello “celebramos una reunión mensual en la que se les explica cómo va a ser el proceso de colocación de la prótesis, se dan pautas y se resuelven dudas”, explica el doctor Esteban García Prieto, especialista del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología y responsable de la escuela, junto a la Dra. Natalia Ruiz Micó, jefa de la Sección de Miembro Inferior.

La colocación de prótesis articulares es la intervención quirúrgica más frecuente en Cirugía Ortopédica y la que mayor calidad de vida ofrece de todas las especialidades. Se produce en el 90 por ciento de los casos de artrosis.

Estos encuentros permiten que “conozcan en detalle qué va a ocurrir en cada momento”, puntualiza. Del mismo modo, se les informa de los “protocolos de rapid recovery o recuperación rápida”, que ya existen en el postoperatorio de este tipo de intervenciones, lo cual evita “imprevistos tras la cirugía” y que queden dudas que después no se puedan resolver por falta de tiempo o previsión”, resalta este especialista.

Aunque toda esta información “se puede conseguir en consulta, en papel o en vídeo”, matiza el doctor García Prieto, “creemos que en grupos pequeños existe mayor confianza, se interactúa mejor y resulta más enriquecedor para ambas partes”.

La idea no es nueva. Se han hecho prácticas similares en hospitales extranjeros y en algún otro hospital español con resultados exitosos.

Iniciativa multidisciplinar

La Escuela de Prótesis del Hospital General de Villalba, además, es una iniciativa multidisciplinar, en la que participan profesionales de ocho servicios del centro: Traumatología, Rehabilitación y Fisioterapia, Anestesia, Nutrición, Enfermería, Continuidad Asistencial, Trabajo Social y Admisión.

Su colaboración es clave a lo largo de todo el proceso. Es importante que el paciente, antes de ser intervenido “realice una vida activa y ejercicios de rehabilitación, tanto de estiramiento como de potenciación y de movilización articular”, afirma el doctor García Prieto. El objetivo es “que ganen fuerza y movilidad”, añade. Asimismo, se recomienda no fumar- o dejarlo si se es fumador- y perder peso.

Realizada la intervención, el personal de Enfermería realizará los cuidados pertinentes en la herida para su curación, y, obtenida el alta hospitalaria, los especialistas marcarán las pautas de rehabilitación a seguir en casa.

A esto hay que sumar las “recomendaciones de soporte familiar” que se ofrecen, precisa el responsable de la Escuela de Prótesis, “cambios y cuidados a realizar en el propio hogar, ayudas para la deambulación y recomendaciones de tipo social: residencias temporales, ayudas a domicilio, ayudas económicas para adaptaciones, …”

Por otro lado, se les facilita “la información de todas las fases del seguimiento postoperatorio  que se llevará cabo en el hospital durante los 24 meses siguientes a la operación”, puntualiza.  

Escuela de Prótesis

Mejores resultados, estancias más cortas

Las ventajas de la Escuela de Prótesis son notorias. Además de mejorar los resultados asistenciales, la medida permite una “notable disminución de la estancia hospitalaria”, subraya este médico.

Como pasa con cualquier otro tipo de intervención, estas operaciones no están exentas de posibles complicaciones. Además de los procesos infecciosos, que no son nada frecuentes, “en las prótesis de rodilla puede haber dolor residual y, raras veces, fracturas en quirófano, mientras que en las de cadera puede haber dismetría o luxación”.  

En este sentido es importante destacar que “hay mucho que el paciente puede hacer para mejorar su pronóstico postoperatorio”, insiste el doctor.