Viajar en tren resulta uno de los medios más seguros para desplazarse pese a la pandemia. Un estudio del organismo de seguridad ferroviaria del Reino Unido ha concluido que la posibilidad de contagio de COVID 19 en los trenes viajando con mascarilla es de apenas 1 en 20.000 desplazamientos. Dicho de otro modo, la probabilidad es del 0,005%. Otro estudio, esta vez desarrollado por científicos de la Universidad de Southampton, que han analizado los datos de las rutas de alta velocidad de China, concluye que el riesgo es ínfimo, incluso si ocupamos un asiento en el que previamente se haya sentado un pasajero infectado por el virus.

Medidas de seguridad en Renfe

En la red ferroviaria de nuestro país se han reforzado los procedimientos de limpieza y desinfección para ofrecer un entorno seguro a los viajeros. En todo momento, Renfe ha seguido todas las medidas establecidas por las autoridades sanitarias a lo largo de las diferentes fases de la pandemia con el fin de que el transporte se realice cumpliendo todas las condiciones de seguridad e higiene.

El protocolo incluye la limpieza exhaustiva de todo el tren, desinfección de todas las zonas de contacto (pulsadores de apertura y cierre de puertas, apoyabrazos, bandejas de los asientos, pasamanos...) o sustitución de los reposacabezas de todos los asientos antes de cada viaje. Ningún tren se pone en marcha hasta no haber completado todo el protocolo que, en las líneas AVE y de larga distancia se incluye el mantenimiento específico de las plazas que quedan libres en las estaciones intermedias.

Además, para mayor tranquilidad y seguridad, ADIF ha instalado cámaras de medición de temperatura en grandes terminales, como Madrid-Puerta de Atocha o Barcelona-Sants.

Control de aforo en Cercanías

Uno de los puntos que más procupan a los viajeros es la enorme afluencia de público en los servicios de Cercanías por lo que se han establecido medidas especiales en las principales estaciones de Madrid y Barcelona con el objetivo de analizar y controlar el aforo.

A través del análisis de las imágenes de las cámaras de videovigilancia instaladas en las estaciones, la tecnología aplicada es capaz de detectar si se rebasa la capacidad de aforo y se cumplen las normas de distanciamiento social en tiempo real mediante un sistema de algoritmos basados en inteligencia artificial.

Asimismo, alerta de situaciones de aglomeración o congestión previamente definidas, lo que permite adoptar las medidas correctoras necesarias, como puede ser el desplazamiento de efectivos a las zonas con mayor número de viajeros para evitar situaciones de exceso de afluencia.

La tecnología que está aplicando Renfe está basada en un algoritmo inteligente de visualización de imágenes de las zonas escogidas, en este caso los andenes, ya que están dotados de cámaras de vigilancia. El sistema permite predecir de forma muy precisa el número de personas ubicadas en un lugar en tiempo real, y por medio de alarmas avisar a los centros de ‘control 24h’, de las alarmas configuradas en el sistema.

Un algoritmo para evitar contactos de no convivientes

Es importante tener en cuenta que las acciones orientadas a ofrecer al viajero un entorno de seguridad no empiezan dentro del tren, sino mucho antes. Y no solo desde el propio check in, sino desde la venta misma de los billetes, a partir del establecimiento de un novedoso algoritmo que evita que personas de diferentes compras viajen juntas. Este algoritmo tiene en cuenta el nivel de ocupación de plazas cercanas y ubica a los pasajeros de forma alterna.

Renovación de aire

Una de las mayores preocupaciones de la gente al tener que compartir un espacio cerrado es la renovación de aire de los vagones. Durante los trayectos se renueva de manera continuada y en el caso de los trenes de Alta Velocidad, se da una renovación total del aire cada 5 o 6 minutos.

La unidad de criterios a aplicar en toda la red es otra de las ventajas del tren. No hay diferencias como las que pueden afectar a otros medios de transporte en los distintos puntos del país, ni pautas desiguales entre diferentes empresas que brindan el mismo servicio.

Certificado AENOR

La aplicación rigurosa de todas estas medidas de seguridad ha permitido a Renfe superar el pasado mes de junio la primera auditoría de seguimiento de AENOR sobre el cumplimiento de los protocolos de protección frente a la COVID-19, implantados en los servicios comerciales de la operadora (Alta Velocidad y Larga Distancia).

El resultado de esta revisión respalda la aplicación y mantenimiento continuado de los protocolos de seguridad higiénico-sanitarios que aplica Renfe en los servicios de trenes Ave, Alvia, Euromed e Intercity, en consonancia con las recomendaciones y requisitos de distintos organismos nacionales e internacionales. La compañía pública busca ahora extender este certificado AENOR a la totalidad de la flota de trenes, incluyendo los servicios de Cercanías y Media Distancia

Toda esta batería de actuaciones permite que se dejen de lado las preocupaciones y podamos centrarnos en la organización del viaje en sí mismo. De nuestra parte, ya lo sabemos de sobra: uso continuado de mascarilla tapando boca y nariz, desinfección de manos en los dispensadores de gel y mantenimiento de la distancia de seguridad.