El sector del transporte es el principal causante de las emisiones contaminantes y representa tanto en España como en Europa alrededor del 26% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero. De este porcentaje, sólo un 0,3% corresponde al tren, que es la alternativa mas sostenible por unidad transportada y la menos contaminante en materia de emisiones. En concreto, el transporte en tren de mercancías realiza 9 veces menos emisiones de CO2 que el transporte por carretera, y 160 veces menos que el avión. Lo mismo ocurre con el transporte de viajeros y, además, es también un medio de transporte tan rápido como el avión en algunos trayectos (y teniendo en cuenta los tiempos de espera o desplazamientos, mucho más). Entre las ventajas del tren está también está también la menor accidentalidad y el ahorro de costes.
El transporte en tren de mercancías realiza 9 veces menos emisiones de CO2 que el transporte por carretera, y 160 veces menos que el avión
Infografía elaborada por Renfe
Para Renfe, ser la empresa líder del medio de transporte colectivo menos contaminante supone “una suerte y también una responsabilidad”. En este sentido trabajan cada día para multiplicar esta ventaja al máximo y han convertido la sostenibilidad y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en una prioridad.
En los últimos años, han hecho un gran esfuerzo para rebajar sus emisiones y promover el uso de energías verdes y renovables, tanto en el transporte como en sus oficinas o talleres. En este momento, el 80% de los trenes que utiliza Renfe en el transporte de viajeros y mercancías son eléctricos. El 20% restante son diesel pero la compañía pública ya está buscando alternativas más limpias como el Gas Natural Licuado o libres totalmente de contaminación local y gases de efecto invernadero como la pila de hidrógeno.
Renfe, primer consumidor de energías renovables
A lo largo de 2919 Renfe compró 2,5 Twh de energía eléctrica verde (con certificados de Garantía de Origen) para todos sus vehículos eléctricos, lo que supone un 80% de nuestros tráficos, lo que convierte a la compañía pública en el primer consumidor final de energía renovable de España. El consumo de energía eléctrica renovable de Renfe representa más de un 2,6% del total de España.
El uso de este tipo de energía supone la reducción de más de 7 millones de toneladas de CO2 hasta 2030 en el conjunto de la red ferroviaria sobre la que opera.
Infografía elaborada por Renfe
Renfe ha conseguiod reducir la huella de carbono por unidad transportada un 88% desde 1990
En este momento, Renfe está en un 73,6% de descarbonización total. Desde 1990 hasta ahora han conseguido reducir la huella de carbono por unidad transportada un 88%. “Llevamos muchos años trabajando para reducir nuestras emisiones hasta el mínimo posible en nuestra operativa diaria y, a la vez, buscando atraer cada vez más clientes al tren, permitiéndoles reducir su huella de carbono”, aseguran en la compañía, conscientes que la responsabilidad para combatir la emergencia climática es de todos, empresas, gobiernos, instituciones y ciudadanos o posibles viajeros.
La estrategia de la compañía pasa también por la concienciación de los posibles viajeros del impacto que supone cada desplazamiento y ofrece con los billetes de AVE, Avant o Larga Distancia información sobre la huella de carbono que habría provocado haciendo ese mismo recorrido en coche o avión. Además, lanzan en días aislados cada mes la campaña Ecopuntos, con la que multiplican las ventajas que ofrecen con la compra de billetes, con el fin de “que no caiga en olvido la importancia de elegir tren para la sostenibilidad global del sistema”.
Objetivo: descarbonización total
Con el fin de lograr ese objetivo de descarbonización total, Renfe lleva años trabajando en proyectos para convertir el Gas Natural Licuado (GNL) en un combustible alternativo para los trenes. En este sentido, destacar que la compañía puso en marcha en enero de 2018 la primera experiencia a nivel mundial de un tren de viajeros impulsado con GNL con la transformación de un tren serie 2600 de ancho métrico que ya circula (en fase de pruebas/prototipo) en la línea Caudal-Aller/Figaredo.
El uso de GNL reduce un 45% las emisiones y un 25% el coste por kilómetro
Manteniendo velocidades similares a las de los vehículos diesel, las pruebas realizadas reducen un 45% las emisiones y el coste por kilómetro es un 25% menor. De ahí que Renfe se está planteando poner en servicio una línea de Cercanías 100% GNL que sería la primera en Europa en hacer esta transición energética.
La segunda alternativa verde a los combustibles fósiles es el hidrógeno (H2), que cuenta con la ventaja de su abundancia y una contaminación nula a nivel local. En este campo, Renfe también ha sido pionero al pilotar un proyecto, el primero a nivel mundial, con un sistema de tracción basado en pila de combustible de hidrógeno, baterías y supercondensadores.
Histórico plan para la renovación de la flota
El plan de Renfe para la renovación de su flota, previsto para los próximos meses y que constituirá la mayor inversión de la historia, contempla el Hidrógeno como una de las opciones más versátiles para hibridar la tracción ferroviaria. Se trata de coches técnicos incluidos dentro de las distintas ramas, que permiten complementar la tracción principal en modo eléctrico con otras energías.
Maximizar el rendimiento con el mínimo consumo energético es una de las claves que se ha aplicado en la renovación de la flota, en la que se invertirán 3.500 millones de euros.
La conducción eficiente ha permitido un ahorro en los consumos del 30%
La conducción eficiente es una máxima que aplican a diario en su actividad los 5.200 maquinistas con los que cuenta Renfe en este momento, con un ahorro en los consumos que alcanza el 30%. La utilización del freno regenerativo, tecnología de generación de energía por el motor en el proceso de frenado, permite que algunos trenes devuelvan a la red entre un 6 y un 10% de la energía en Alta Velocidad y hasta un 40% en Cercanías.
Los nuevos trenes incorporarán sistemas de conducción eficiente integrados en la conducción automática.
Compromiso con la economía circular
La vida útil de los trenes es de hasta 40 años y el 98% de sus materiales son reutilizables. Renfe tendrá en cuenta criterios de economía circular en la adjudicación de las diferentes licitaciones ya que busca que el proceso de fabricación sea lo más sostenible posible, reduciendo la aportación de energía y de materiales en el proceso de producción y también o largo del amplio ciclo de vida de los propios vehículos.
Climatización, aislamiento e iluminación
Entre las exigencias para la nueva flota está la incorporación de Sistemas de Gestión Inteligente de los caudales de aire de renovación, con lo que se consume la mitad de energía. También la utilización de fluidos refrigerantes de nueva concepción de menor GWP “global warning potential”, aptos para uso ferroviario y respetuosos con el medio ambiente, con lo que adelanta el cumplimiento del Reglamento (UE) N.º 517/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo del 16 de abril de 2014 sobre Gases fluorados de efecto invernadero.
Los criterios de sostenibilidad también afectan al diseño de los trenes. Las ventanas de los vehículos incorporan tratamientos específicos y láminas de control solar minimizando el impacto de las ondas calóricas en el interior del tren; la cubierta exterior es de color blanco y con tratamiento anticalórico, de modo que se reduzca la transmisión de calor hacia el interior a valores mínimos; y, por último, incorporarán iluminación interior tipo LED regulable e inteligente con previsiones de ahorro energético superiores al 75% en estos sistemas.
Hacia una nueva movilidad
El compromiso de Renfe con el medio ambiente pasa también por convertirse en “el centro de una cadena logística y un sistema de movilidad más sostenibles”. Por ello promueven la movilidad tren+tren facilitando billetes de Cercanías gratuitos con los billetes de AVE o Larga Distancia. También han ideado ‘Renfe As a Service’, un proyecto piloto para hacer el viaje de puerta a puerta.