Más de 120.000 seguidores en ‘Facebook’ y 14.000 en Twitter atestiguan el éxito de ‘We Lover Size’, el magazine digital en el que “la talla es lo de menos y la autoestima, lo de más”. Un proyecto que surgió cuando Elena Devesa y Rebeca Gómez dejaron atrás sus blogs de moda XL para acabar creando una publicación en la que se habla de moda, de belleza, de vida sana… y en la que se combate a diario la ‘gordofobia’.
Porque en ‘We Lover Size’ lo tienen claro: “La gordofobia existe. No nos la inventamos. La sufrimos prácticamente a diario”. Una afirmación que Beatriz Romero, colaboradora del magazine, explica con mayor claridad: “La sociedad va avanzando y cambian las sensibilidades, al mismo tiempo que el sistema de opresiones va adaptándose y mutando en nuevas cuestiones que son tomadas como verdades universales contemporáneas y que discriminan a ciertos colectivos de forma estructural. Las corporalidades no normativas se han quedado en los márgenes de lo socialmente aceptado y, en especial los cuerpos gordos, han sido invisibilizados, ninguneados y culpabilizados por no entrar en ese estándar marcado por el poder para tenernos amarraditas”.
Es decir, la gordofobia es una realidad en nuestros días y en opinión de Romero, “aunque es un problema bastante transversal, afecta en mayor medida a las mujeres que se ven sometidas a una discriminación silenciosa, disfrazada de presión estética”.
¿Eres gordofóbico?
En este contexto, la clave estriba en saber si uno es gordofóbico, o al menos en ocasiones, reproduce actitudes gordofóbicas. Para comprobarlo, desde ‘We Lover Size’, con la ayuda de 'Feminista Ilustrada', han recurrido a ejemplos cotidianos. Son 15 ítems que reproducimos a continuación:
- Das por hecho que una persona está gorda exclusivamente por comer mucha cantidad de alimentos o dulces.
- Dices eso de “con lo guapa que eres de cara, es una pena que no adelgaces un poco”.
- Crees que una persona gorda tiene que dar la gracias porque su pareja la quiera “tal y como es”.
- Ofreces consejos sobre adelgazamiento que nadie ha pedido.
- Te sorprendes cuando una persona vegetariana o vegana tiene sobrepeso.
- Utilizas eufemismos como “eres grande”, “estás hermosa” o “estás de buen año”.
- Recurres al argumento de “promover la obesidad” en cuanto ves una fotografía de una persona gorda orgullosa de cuerpo en redes sociales.
- Crees que las gordas estamos mejor en bañador que en bikini.
- Diagnosticas enfermedades con solo por ver una fotografía de un cuerpo no normativo.
- Aconsejas a tu amiga que mejor no se ponga determinada ropa porque le hace más gorda, le marca barriga o lo que sea… por su bien, porque la quieres (mentira).
- Reduces un problema como la obesidad a “comer sano y un poco de gimnasio” obviando otros muchos factores.
- Sientes la necesidad de decirle a alguien “lo bien que está” cuando, por lo que sea, ha adelgazado unos kilos.
- Equiparas el cuidarse a tener un cuerpo delgado y tonificado.
- Aconsejas a una persona gorda a usar ropa con colores oscuros por eso de que disimula y estiliza.
- Comparas y comentas los cuerpos de las personas.