Martín Ruarte es un niño argentino de 9 años que sufre Sindrome de Down cuya vida, a pesar de las dificultades derivadas de su enfermedad, había mejorado gracias a llegada de su perro guía, Fido. La mejoría de Martín gracias a su mascota era tal, que incluso pudo incorporarse a un colegio normal, dejando atrás el especial.

Sin embargo, el pasado miércoles, al volver de clase, su perro ya no estaba. Fido había sido envenenado. La familia de Martín todavía no le ha dicho al pequeño cuál ha sido el trágico destino del perro: “No tienen una idea del daño que causaron, todos lo queríamos, pero para Martín era su perro mimado lo crió de chiquito, era su compañero, su amigo, él lo busca y pregunta por él. Todavía no le dijimos que lo mataron, no sabemos cómo lo va tomar”, dice la familia.

La familia asegura que el causante es un vecino del barrio: "Es maldad pura lo que hiceron, ¿qué ganan?". También recuerdan anécdotas que reflejan a la perfección la relación entre Martín y Fido: "Una vez Martín se escapó de la casa, trepando la reja. Fido salió por el fondo para seguirlo y una vez que mi hermano se quedó en un lugar, el perro volvió a la casa a avisarle a mi mamá”.

Ahora, la intención es encontrar un cachorro para Martín:  “Queremos que haga lo mismo que hizo con ‘Fido’, que crezcan juntos”.