La polémica que ha suscitado el recién nombrado primer entrenador del Rayo Vallecano femenino por jalear una violación grupal ha obligado al implicado a pronunciarse Carlos Santiso, de 31 años, envió a un grupo de whatsapp con su cuerpo técnico cuando era entrenador de infantiles del club. En él, hizo una deleznable referencia a emular a los de la Arandina. Ahora, ha dado explicaciones.

““¡Qué pasa, equipo! Dos cosas: espectacular la primera parte […] y luego la otra es que este staff, Álvaro, estoy contigo en que es increíble pero nos faltan cosas, nos falta, sigo diciéndolo, hacer una pues como los del Arandina tío, nos falta ir y que cojamos a una, pero que sea mayor de edad para no meternos en jaris, y cargárnosla ahí todos juntos. Eso es lo que une realmente a un staff y a un equipo. Mira a los del Arandina, iban directos al ascenso. Venga chavales, buen domingo”, dijo en el audio publicado por El País.

“En relación a la polémica suscitada tras mi contratación el pasado viernes”, comienza el comunicado, que precisa que en los últimos días no pudo pronunciarse públicamente “por no tener la fuerza física y mental” por la magnitud de lo acontecido. “Quiero pedir perdón y dejar públicamente constancia de mi profundo arrepentimiento por la desafortunada y de muy mal gusto broma machista imperdonable, la cual realicé hace ya más de cuatro años en un grupo de WhatsApp privado”.

Santiso admite que “la broma nunca debería haberla hecho”, pero “a veces uno hace comentarios sin mala intención y sin darse cuenta de la gravedad de los mismos”. Eso sí, admite que le parecen, a día de hoy, “impresentables”.

También ha agradecido al Rayo Vallecano y a todos sus miembros que le hayan “escuchado y entendido” mis explicaciones. “Sobre todo, aceptado mis sentidas disculpas sobre un audio que en absoluto reflejan mi forma de ser ni mis valores, los cuales llevo demostrando con hechos durante toda mi vida de una manera intachable y de la cual pueden dar fe de ello todas y cada una de las personas que me conocen”.

El entrenador ha valorado que la entidad lo escuchara pese a la presión mediática. Además, ha destacad que no tiene “ningún antecedente penal de ninguna índole, ni mucho menos sexual” y lleva trabajando muchos años con jóvenes futbolistas. “Por ello, ruego y suplico a toda la opinión pública que intente concederme el perdón que ya me ha concedido el Rayo para no ser destruido como ser humano”, ha sentenciado.