Un indignante suceso ha puesto en el foco mediático las terribles condiciones laborales de los temporeros. Satnam Singh era un trabajador indio de 31 años que faenaba en un invernadero de Borgo Santa María, en Italia, sin contrato ni seguro. El pasado lunes, como cada día, recogía fruta en el cultivo en la provincia de Latina, cuando una máquina que se usa para envolver le atrapó, le aplastó las piernas y le amputó el brazo. Un accidente laboral tan trágico como, por desgracia, común en el sector de la agricultura, que sacó la verdadera cara de quien debía velar por su seguridad y bienestar.
El patrón del invernadero, lejos de llamar a una ambulancia o llevar a Singh al hospital, le subió a una furgoneta y lo llevó hasta la puerta de su casa, donde le dejó tirado. El brazo amputado fue guardado en un cajón de los de almacenar la fruta. Fue otro trabajador de la empresa pidió ayuda al sindicato, mientras Singh se desangraba ante los ojos de su mujer. Finalmente, el temporero fue ingresado en el Hospital San Camillo de Roma -la capital italiana está a pocos kilómetros de Latina-, donde tras dos días de agonía, falleció este miércoles a causa de sus heridas.
El mandatario de la empresa agrícola en la que Singh y su mujer trabajaban se llama Antonello Lovato. Antes del accidente, ya contaba con acusaciones de lesiones y omisión del deber de socorro. Ahora, la fiscalía de la provincia de Latina le acusa de homicidio involuntario por la muerte de Singh. A la vez que esto sucedía, el padre de Lovato comparecía en el telediario de Rai1, el principal canal público de la televisión italiana, para decir que el accidente fue culpa del trabajador, debido a una imprudencia.
El 'caporalato': la explotación laboral de los temporeros en Italia
El accidente fatal ha causado conmoción en el entorno sindical italiano, cuya principal entidad, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), ha denunciado lo sucedido. La situación de los temporeros en la agricultura y la explotación laboral que padecen es un tema recurrente en Italia, especialmente en las regiones del sur del país. Los patrones recurren al 'caporalato', un sistema de reclutamiento que se aprovecha de migrantes en situación irregular para conseguir mano de obra barata. Según un informe de la CGIL, en las regiones meridionales el porcentaje de trabajadores en situación irregular es de más del 40%.
Una notizia che fino all’ultimo speravamo non giungesse. Una morte assurda, maturata in un contesto abominevole di sfruttamento e totale mancanza di umanità e rispetto per la vita@CgilRomaelazio @collettiva_news @cgilnazionale https://t.co/e92PPhlSiv
— FLAI-CGIL (@flaicgil) June 19, 2024
Son muchos los movimientos que tratan de dar visibilidad y remedio a la situación laboral de estas regiones, poniendo el foco en el comportamiento delictivo de los empresarios. Fabio Ciconte es el director de 'Terra!', una de estas organizaciones. Desde hace años, investiga y denuncia la explotación y las anomalías de la producción agrícola: "La situación en Latina es emblemática porque habla no sólo de explotación sino también de la actitud criminal de los empresarios que tratan la vida de la gente como si no valiera nada. También hay un problema con la cultura empresarial en este país y con el empresariado agrícola".
El 'caporalato' es uno de los principales objetivos a combatir de los sindicatos. En 2016, consiguieron que se aprobara una ley que reconocía esta práctica como delito en toda Italia, endureciendo las condenas en los casos de explotación laboral. Ocho años después de esta victoria, la actuación sobre estos delitos ha mejorado, pero no la prevención. La llegada al poder de Giorgia Meloni no hecho más que complicarlo todo un poco más, como lamenta Ciconte: "Además desde la toma de posesión del nuevo Gobierno, está parada la mesa sobre el 'caporalato', que estaba prevista por la ley y preveía reuniones y debate entre las distintas entidades, sindicatos, asociaciones empresariales, tercer sector. Y esto pesa mucho. Porque la cuestión se ha convertido en algo de lo que ya no se habla". El sindicalista critica al ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida, por tardar dos días en pronunciarse sobre la muerte de Singh. El ministro declaró que "el gobierno de Melloni está a la vanguardia para contrarrestar todas las formas de explotación laboral.
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