Luciano Méndez Naya, el profesor de Matemáticas en la Facultad de Económicas de Santiago de Compostela que defendió la absolución de La Manada y cuestionó a la víctima, fue detenido el pasado miércoles por agredir a dos policías durante un altercado tras haber aparcado su coche junto a una comisaría de la capital gallega.

Reprochó el escote a una alumna
Luciano Méndez Naya difundió varios vídeos en las redes sociales, en los que denigró a la víctima de La Manada y pidió la absolución para los violadores. En 2016, su nombre trascendió tras reprocharle a una alumna en plena clase que su escote no le dejaba concentrarse. Un comentario machista que le costó dos meses de suspensión de empleo y sueldo.

Un incidente surrealista
El pasado miércoles, Méndez Naya aparcó su coche en la zona monumental de Santiago de Compostela, en las inmediaciones de una comisaría cuando se encontraba en compañía de una mujer. Según adelantó La Voz de Galicia, el profesor salió del vehículo para hacer un recado y cuando regresó, el coche no estaba.

La razón era que la mujer decidió mover el vehículo porque en esa zona no puede aparcarse por motivos de seguridad, pero Méndez Naya pensó que le habían robado el coche, así que entró en la comisaría para denunciarlo.

Al poco tiempo, apareció la señora con el coche y, con evidente asombro, le dio las llaves y le aclaró que no pretendía robarle el vehículo. Cuando el profesor intentó abrir las puertas con el mando a distancia no fue capaz por la acción del inhibidor de frecuencias que hay en el edificio.

Agredió a dos policías
Luciano Méndez no encajó bien que un policía le aconsejara que usara la llave y le respondió gritándole que él sabía lo que había que hacer y pegándole un manotazo en la cara. Cuando otro agente acudió a auxiliar a su compañero,  el profesor le propinó un puñetazo en la nariz. 

La Policía terminó deteniendo el profesor, y ya en el interior de la comisaría, cuando una abogada del turno de oficio acudió para estar presente en la declaración policial Méndez Naya le dijo: “Yo soy el que apoya a la Manada, por si no me quieres defender”.

El profesor quedó en libertad tras el interrogatorio, pero investigado por los delitos de atentado contra la autoridad y lesiones.