Que sean tallas de madera, policromadas o no, procesionadas o no, todas muy veneradas y que para muchos significan auténticas representaciones divinas, no eximen a las esculturas religiosas de pasar por ITVs periódicas o de someterse eventualmente a revisión médica.

Un TAC y una radiografía para el Cristo


Es el caso de de la imagen del Cristo del Rescate de Málaga. Su hermandad, la denominada de Culto y Procesión de Ntro. Padre Jesús del Rescate, decidió llevar la talla de su titular a una clínica privada donde se le realizó, como a cualquier ser humano, una tomografía axial computarizada (lo que popularmente conocemos cono un TAC) así como una radiografía de los pies y la peana. El objetivo, bastante razonable y necesario, fue conocer de forma exacta y científica el estado en el que se halla la talla y, de esa manera, acordar “posibles actuaciones a llevar a cabo en una próxima restauración”.

Una estúpida polémica


Hasta aquí todo no solo normal sino además lógico y plausible en sus responsables que velan por su correcto mantenimiento y cuidan de la imagen de su titular. El problema que “degeneró” en una estúpida polémica fue cuando la hermandad, en un acto que podríamos calificar de pura transparencia, publicó unas fotografía de los profesionales sanitarios de esta clínica privada -y que fueron los autores de estas actuaciones médicas- posando con la imagen del cristo. La talla aparece con el torso desnudo y no con su habitual túnica, algo que parece además lógico.

Objetivamente, las fotos expuestas en la web de la cofradía lo que muestran y expresan es el orgullo y satisfacción por el trabajo realizado así como informan a los hermanos de los trabajos realizados. Pero he aquí que sectores excesivamente conservadores de determinadas “morales”, no entendieron el propósito y objetivos de las fotografías y, encolerizados, generaron una fuerte polémica y diatriba que saltó incluso a medios provinciales.

Técnicos

Se incendian las redes sociales


Seguidores de la Cofradía censuraron esta acción en Twitter con inserciones tales como “Si ni siquiera la Cofradía guarda el respeto y la intimidad necesaria de su imagen, mal vamos... Y lo mismo por la empresa, que no entienden lo que tienen entre manos”. Otros censuraban de esta manera: “Bueno... al menos esta vez no le echan el brazo por los hombros al Cristo ¿no? Por buscar algo positivo”. Pero también otros le añadieron cierta sorna como quien afirmaba de este modo: “¿Pero de pulsaciones va bien?”, dice un tuitero, mientras que otro concluye preguntándose “¿cuándo le dan el alta?”

La Cofradía del Rescate se defiende


Ante la polémica las primeras declaraciones por parte de responsables de la cofradía justificaron, por no ver nada negativo, la publicación de las imágenes en la web y con el objeto de que los hermanos pudiesen verlo. También alegaron que otro objetivo era el de agradecer al personal de la clínica su “magnífico” trabajo y comportamiento. Al mismo tiempo recordaban que antes ya lo habían hecho con otras cofradías y analizaban que la polémica se había creado por la existencia de “personas dedicadas a incendiar y a hablar mal”. En ese momento el propósito de la cofradía era mantener las fotografías y no retirarlas de su web.

Ataques desde las redes


Pero las presiones en redes sociales y en medios continuaron de tal manera que la Cofradía de Rescate finalmente se vio obligada a rectificar y a retirar de su página web y de las redes sociales las fotografías. Además de ello su máximo responsable ha pedido disculpas a “quienes se hayan podido sentir molestos por su difusión”.

Piden disculpas


En todo caso ha subrayado que “la intención de la hermandad durante todo este proceso ha sido de total respeto hacia la talla de nuestro sagrado titular, si bien entendemos la posibilidad de que la imagen publicada no sea del agrado de algún hermano o devoto, por lo que pedimos disculpas a quienes así se hayan sentido, retirando de esta manera las imágenes publicadas”.

Unas reacciones inconcebibles en una sociedad que, como la cofradiera, lleva años dando signos de apertura. Esta polémica muestra que aun hay mentalidades que no se han adaptado a los nuevos tiempos más aperturistas.