la presidenta de Navarra, Uxue Barkos. EFE



El marido de Telma Ortiz, Jaime del Burgo, envió un correo electrónico al gabinete de la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, en el que la amenazaba por haberle retirado a su padre, Jaime Ignacio del Burgo, el privilegio de tener coche oficial y guardaespaldas. El gabinete de la presidenta considera que las expresiones que contiene el correo pueden ser constitutivas de un presunto delito de amenazas por parte del cuñado de la reina Letizia.

"Me la devolverás en vida. Cobarde"
Según se informa desde el Gobierno navarro, en el correo Jaime del Burgo  dice: “Que cargue sobre tu conciencia si algo le pasa a mi padre. Me la devolverás en vida. Cobarde”. Para el Gobierno de Navarra, en concreto, para su presidenta, Uxue Barkos, estas palabras constituyen un delito de amenazas e injurias tipificado en el Código Penal. Por ello, ha decidido querellarse contra" Jaime del Burgo Azpiroz, actual marido de la hermana de la reina.

Coche oficial desde hace más de 20 años
Jaime del Burgo Tajadura, padre del cuñado de la reina, fue presidente de Navarra hace más de 20 años durante los que ha disfrutado de coche oficial y escolta entre otras prebendas. Con el nuevo protocolo para ex presidentes autonómicos aprobado por el nuevo gobierno foral, pierde el coche oficial y escolta y en su lugar se dispondrá de un sistema de contravigilancia. Con el nuevo protocolo Del Burgo solo tendrá en coche oficial  para desplazarse a aquellos actos a los que acuda en calidad de expresidente.

Según informan desde el departamento de prensa del gobierno foral de Navarra, el pasado 11 de octubre Jaime del Burgo Azpiroz envió un email al gabinete de Barkos que contenía la frase amenazante tras conocer en qué consiste el nuevo protocolo de protección para los expresidentes de la comunidad.

El contenido del  correo electrónico indignó al gabinete de la presidenta por su evidente falta de respeto, pero además el Gobierno de Navarra evaluó que procedía querellarse contra el cuñado de doña Letizia, ya que a su juicio, las expresiones utilizadas por el abogado anunciaban “un mal futuro con el propósito de intimidar”, algo que puede ser constitutivo de un delito de amenazas.