Diciembre arrancó con un fuerte temporal invernal bautizado como 'Efraín' que ha traído consigo lluvias continuas e intensos vientos a distintos puntos del país pero, desde este lunes por la noche, la intensificación de las mismas ha dejado graves estragos a su paso en varias comunidades autónomas, siendo la más afectada de todas Extremadura.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya puso en alerta a la población de lo que iba a acontecer en los próximos días, pero nadie estaba preparado para ver las imágenes de localidades sumergidas por la ría y de carreteras cortadas poco después del Puente de la Constitución.

El ‘diluvio’ en Extremadura

El caos del temporal no solo ha provocado el corte de multitud de carreteras en toda la región, sino que una de ellas ha quedado completamente destrozada: la N-523 en La Roca de la Sierra (Cáceres), una vía en la que la fuerza del agua del río que pasaba por el puente se ha llevado por delante buena parte de la infraestructura. Una situación que ha provocado que hasta 90 alumnos del instituto de La Roca han tenido que ser evacuados por las vías rurales hacia sus hogares, ya que no han podido desplazarse de regreso hacia sus pueblos por las complicadas condiciones.

Por otro lado, las inundaciones han llegado a arrasar parte de localidades de la zona y, en consecuencia, los servicios del Centro de Atención de Urgencias y Emergencias del 112 han recibido cerca de 500 llamadas -484, concretamente- desde esta medianoche, registrándose así un total de 95 incidentes, de los cuales 29 se han catalogado como ‘fenómenos meteorológicos adversos’.

Según los datos que maneja el Gobierno autonómico, los municipios en los que ha caído mayor cantidad de agua han sido Alburquerque, Nacalvillar de Ibor, Alcuéscar y Trujillo, aunque también se han notificado intensas lluvias en Cáceres, Madrigal de la Vera, Garganta la Olla, Guadalupe y Hervás. La Junta de Extremadura ya ha activado el Plan Especial de Protección Civil (Inuncaex) en situación 1 de emergencia.

Incidencias meteorológicas en La Mancha

Una situación similar -con menos daños- se ha dado en la comunidad vecina: Castilla – La Mancha. Cuenca ha sido la provincia más afectada debido al incremento del caudal del río Júcar, un ascenso de 63 metros cúbicos por segundo. La AEMET ha declarado alerta amarilla por lluvias en toda la Serranía de Cuenca, mientras que el Ayuntamiento ha llamado a la ciudadanía a no acercarse a la zona y, en caso de hacerlo, cumplir con las señalizaciones de precaución.

No obstante, cabe destacar una buena noticia: los embalses están recuperando su capacidad gracias a las lluvias. En el caso del Embalse de la Toba, solo en las últimas 24 horas, ha registrado 3,2 litros por metro cuadrado; mientras que en Beamud, 67,2 litros y en la Ciudad Encantada, 59,6 litros. De este modo, la capacidad total de la presa de La Toba ahora es de 9,7 hectómetros tras haber crecido en las últimas horas de 4,28 a 8,64 hectómetros. El pantano de Alarcón, de la misma manera, ha visto incrementada su agua embalsada: de los 541 hectómetros que registraba el pasado 8 de diciembre, en la actualidad son 548,34 los hectómetros, lo que asciende a un total de 1.118.

Madrid, pasada por agua

La capital también ha sido el epicentro de lluvias continuadas durante esta jornada. Tanto que algunas zonas de Madrid, tales como el distrito Centro o Atocha, se han inundado momentáneamente. Unas imágenes que no han pasado desapercibidas en las redes sociales, en las que se puede ver cómo coches y autobuses ‘navegaban’ en las principales vías de la ciudad.

Las previsiones apuntan a que el complicado temporal no cesará hasta el fin de semana. Este miércoles se seguirán registrando vientos fuertes en el interior de la Península, mientras que las lluvias se distribuirán en el oeste de Galicia y permanecerán en Extremadura y Castilla - La Mancha, además de que se desplazarán a zonas de Andalucía.