18 profesores de todo el territorio nacional participan hasta el próximo 29 de junio en un programa de formación de alto nivel en Ginebra, en la sede de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN). El objetivo de este curso en el mayor laboratorio de investigación de partículas del mundo es poder trasladar a sus alumnos claves para despertar vocaciones científicas y tecnológicas.

La experiencia es posible gracias a un programa de colaboración entre la Fundación Aquae y la Fundación CERN & Society, convirtiéndose así en la primera institución española en vincularse a este pionero centro científico.

Según señala David Calle, miembro del Consejo de Estrategia y Supervisión de Fundación Aquae e impulsor de la plataforma educativa Unicoos, «a muchos estudiantes la ciencia les asusta y dado que vivimos en una sociedad totalmente tecnificada es clave que la comprendan. Para conseguirlo, la tienen que ver cercana. En este sentido, esta experiencia en el CERN supone para estos profesores una oportunidad única de descubrir nuevas formas para inspirar y motivar a sus alumnos en el acercamiento a las materias de Ciencias».

Dirigidos por Jeff Wiener, director de S'cool Lab (programa de enseñanza para profesores del CERN), los maestros españoles becados están profundizando, a través de clases magistrales, conferencias, talleres prácticos, sesiones de discusión y exposiciones, en el conocimiento de la física de partículas, la computación, los antiprotones que se producen en la Fábrica de Antimateria del CERN, la física de neutrinos, la cosmología o los aceleradores como el Sincrociclotrón, que utiliza potentes electroimanes para acelerar partículas cada vez más pesadas y a velocidades crecientes.

Uno de los experimentos en los que están trabajando es el desarrollo de una cámara de niebla con la que pueden detectar las partículas de las radiaciones que todos los días nos llegan del sol. Además de asistir a clases y talleres, los docentes también visitan las instalaciones experimentales de este centro de investigación, incluyendo el acelerador de partículas construido bajo tierra.

Este programa formativo está destinado a catedráticos, profesores de Enseñanza Secundaria y profesores técnicos de Formación Profesional, de las especialidades de Física-Química, Matemáticas, Tecnología o Biología-Geología y de las familias profesionales de Formación Profesional de Electricidad-Electrónica, Sanidad e Informática-Comunicaciones.

«Saber de ciencia nos ayuda a resolver problemas que nos afectan a todos. En cualquier estudio científico los límites que intentamos superar son hechos y posibilidades para afrontar nuevos retos. Por ejemplo, ya se está utilizando la ionización de partículas para el tratamiento del cáncer y el proyecto Cloud del CERN está estudiando las nubes e investigando cómo el cambio climático afecta a nuestro entorno», subraya David Calle.

Este programa, que pretende facilitar la actualización de los conocimientos teóricos y técnicos de los docentes becados y ofrecerles herramientas para que puedan aplicar este conocimiento en el aula, tiene como objetivo fomentar las vocaciones científicas entre sus estudiantes, animándoles a cursar carreras universitarias STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Esta iniciativa también persigue ayudar a las escuelas españolas a establecer vínculos directos con el CERN.

Un informe de Educa 20.20, basado en una encuesta realizada en 2017 a 12.000 estudiantes de 16-20 años, revela que en España solo un 10,5% de los estudiantes elegirá grados de ciencias, una cifra que contrasta con las necesidades reales del mercado laboral, ya que según un estudio de Randstad, la demanda de este tipo de trabajadores aumentará en Europa un 14% hasta el final de la década.