No participar en aquellos eventos, debates, coloquios y demás actos en los que no se cuente con al menos la voz y la presencia de una mujer experta. Este es el objetivo del movimiento No sin mujeres que nace en busca de la igualdad.

Analistas, politólogos, economistas, juristas o profesores universitarios de reconocida trayectoria han dado el paso para comprometerse a no participar como ponentes en ningún evento académico de más de dos ponentes donde no haya al menos una mujer en calidad de experta; mientras otros, prefieren seguir mirando para otro lado.

La iniciativa ya cuenta con el apoyo de más de 150 expertos para exiguir que se cumpla la Ley de Igualdad y para acabar con los llamados los “all men panels” o programas conformados sólo de hombres.

"La lista es abierta a todos aquellos académicos o profesionales de las Ciencias Sociales que quieran asumir públicamente el compromiso. Nace con la intención de que seamos más, muchos más", expresa la plataforma en su perfil de Twitter.

La comisión sobre el delito de violación en la que sólo hay hombres

No hay que buscar demasiado para encontrar un ejemplo en el que las voces masculinas son mayoría o, incluso, en las que las femeninas son inexistentes.

Tal y como publicó ElPlural, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, creó una comisión para estudiar la reforma del delito de violación en la que todos los miembros eran hombres. Ni una mujer.

El pasado 10 de mayo, dicha comisión debería haber arrancado. Sin embargo, debido a la polémica creada y a las acusaciones de machismo, todos los vocales, hombres, decidieron plantarse: no comenzarán con su trabajo hasta que Catalá no cuente con la opinión de expertas, de mujeres de forma permanente.

Y es que, la Comisión General de Codificación, el órgano colegiado que asesora al Ministerio de Justicia y el encargado de estudiar la reforma del delito de violación en el Código Penal está integrado mayoritariamente por hombres. Todos sus miembros no natos, que incluyen al presidente, vicepresidente y presidentes de comisiones, son hombres

Una realidad alarmante teniendo en cuenta que la reforma del delito de violación se va a llevar a cabo para recoger las protestas y peticiones de los colectivos de mujeres de este país tras la polémica sentencia contra La Manada. Hay que recordar que los cinco jóvenes fueron condenados a nueve años por un delito de abusos continuado, no de agresión o violación. La Justicia entendió que no había habido violencia y que la mujer no se había resistido, por lo que no fue violada en grupo.

Además, hemos visto como el mismísimo FMI ha llamado la atención a diferentes gobiernos por no trabajar lo suficiente por la consecución de la igualdad en la vida social y en el entorno laboral. La brecha salarial, el techo de cristal y la desigualdad siguen existiendo y con demasiada presencia.