Emiliano Martínez, El Dibu, se ha convertido en uno de los referentes de la Selección Argentina. Más allá de Messi, la albiceleste ha rodeado a su genio de una legión de soldados fieles. Una guardia pretoriana liderada por el portero de Mar del Plata de orígenes humildes.

Un pibe de barrio. Salió de El Jardín de Mar del Plata y ya está en la final del Mundial de Catar: “Desde niño sueño levantar la dorada, la Copa del Mundo”, expresó en una entrevista antes del campeonato. Un futbolista que a lo largo de su carrera se ha forjado a base de sacrificio. Algo que aprendió de sus padres Alberto y Susana.

Creció en un entorno en el que no existía la abundancia. Una buena familia. Humilde. Trabajadora. Su madre limpiaba casas y su padre, Beto, cargaba mercancías en el puerto. “Éramos humildes, pero muy felices. Por eso no nos da vergüenza decir de dónde venimos. Más allá de las complicaciones, a los chicos nunca les faltó un plato de comida en la mesa. Les dimos todo lo que pudimos”, contó el padre.

El padre, además, recuerda una anécdota que define perfectamente la inteligencia, carácter e intuición de Emiliano. “A veces podíamos comprar un solo par de medias. Me lo escondía atrás de la espalda y les preguntaba a mis hijos en qué mano estaba. Ellos tenían que elegir. No sé cómo hacía ‘Emi’, pero siempre ganaba”. Dos décadas después, esos rasgos le han servido para erigirse como un experto parando penaltis

Cuidados a la salud mental

Esa fortaleza mental de Emiliano Martínez se debe, entre otras cosas, a que trata su salud con un psicólogo: "Siempre fui fuerte, pero se trabaja. Empecé con un psicólogo hace cuatro años. Me cambió mucho. Me prepara para cada partido", expresó en una entrevista con 'El País'.

Según el arquero, "hablamos dos o tres veces por semana antes de un partido. Mi cabeza está más centrada que nunca, gane o pierda. Con lo que exige el fútbol a nivel mundial, creo que todo jugador necesita un psicólogo".

Durante la conversación, Dibu analizó las situaciones a las que debe enfrentarse en futbolista en el mundo que nos rodea: "Hoy en día, es muy fácil que te llegue un mensaje de alguien que te insulta o que te discrimina. En las redes sociales, te encuentras con gente te amenaza y que te pide que te retires del fútbol. Por eso, hay que tener la cabeza centrada y tener un objetivo", añadió.

Durante estos días previos a la final, el portero conversará con su psicólogo. Y sanará. Pase lo que pase, Argentina contará con un hombre mentalmente preparado cuidando su portería.