Estar hospitalizado y pasar por quirófano puede generar en cualquier paciente un importante grado de ansiedad, pero esto se acrecienta si se trata de un niño.
Este problema, que puede tener manifestaciones tanto psicológicas, como fisiológicas, que afecta al pequeño, pero también a sus padres.
Los niños pueden llegar a experimentar terrores nocturnos, pesadillas y alteraciones del comportamiento, e, incluso, en algunos casos pueden sufrir síndrome de estrés postraumático.
Por este motivo, el Hospital General de Villalba, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, puso en marcha ‘Diario de un viajer@ intrépid@’, un protocolo de humanización de la cirugía pediátrica, encaminado a reducir la ansiedad y el estrés de los pequeños pacientes y de sus progenitores.
La iniciativa transforma el proceso quirúrgico en un viaje mágico. Para ello, se crea “El pasaporte del viajero intrépido”. Con él y con el mapa adjunto, los niños van recorriendo el hospital y cada parte del proceso quirúrgico, "convirtiendo cada uno de ellos en una “parada” en el camino en la que conseguirán un SELLO como lugar ya explorado, haciendo que los viajeros se sientan preparados para la siguiente parada", explican desde el centro.
Este proyecto implica que "cada uno de nuestros pacientes se sienta acompañado desde Admisión, pasando por Atención al Paciente, Quirófano y Reanimación, hasta el alta. La sincronización e implicación de todos estos servicios, hace que el proyecto sea acogedor y casi personalizado, dando el protagonismo al paciente, y otorgándole al final del proceso EL SELLO DE ORO".
Todo está pensado para reducir el nivel de estrés, tanto el de los pequeños como el de los padres. La decoración de la sala de espera, los boxes de preparación y recuperación, y los mensajes de los profesionales, están dirigidos a reducir la ansiedad y fomentar la colaboración con la fantasía e imaginación del niño.
Lograrlo, implica ventajas importantes desde el punto de vista farmacológico, ya que se disminuye de forma significativa la premedicación con fármacos hipnótico-sedantes antes de entrar en el quirófano. "El que nuestros pacientes sean conscientes de lo que va a ocurrir en cada 'parada' les hace más “fuertes” en el postoperatorio inmediato, lo que repercute de forma directa en el dolor percibido, disminuyendo así los analgésicos y sus efectos secundarios, fisiológicos y emocionales. Abordando todo ello, las estancias en la reanimación se acortan y por lo tanto lo hacen también los niveles de estrés del núcleo familiar", precisan desde este hospital madrileño.
"La importancia de que los niños y sus familias sean conscientes de lo que va a ocurrir en cada 'parada', y el hecho de que uno de sus padres le acompañen hasta el quirófano y que sea la última y la primera persona que ven cuando se despiertan, y las bajas dosis de medicación, hacen que el riesgo de delirium disminuya de forma exponencial", indican.
‘Diario de un viajero intrépido’, permite que la información que se le transmite al niño sea lo más real y adaptada a su edad. En “El pasaporte del viajero intrépido” se dan las pautas y herramientas necesarias para que padres e hijos sean capaces de entender cada parte del proceso que van a experimentar, transformando una situación de ansiedad, en un proceso participativo y de pequeños retos fáciles de alcanzar para el núcleo familiar.
Una iniciativa con premio
La iniciativa ya ha comenzado a recoger galardones. Recientemente ha sido reconocida por 'Cars for smiles', una organización internacional sin ánimo de lucro, que convierte a los niños en copilotos profesionales por un día y que, por segundo año consecutivo, ha vuelto a Madrid para ayudar a mejorar la vida de niños con alguna enfermedad grave o crónica, o que están pasando por situaciones difíciles. El pasado 9 de noviembre de 2019, se celebró una jornada especial para ellos en el Circuito del Jarama, con la colaboración de pilotos profesionales y un equipo formado por voluntarios, que, con entusiasmo, buscan alegrar la vida de los niños y sus familias ofreciéndoles experiencias inolvidables. Mediante esta fórmula se recaudan fondos para que las entidades colaboradoras realicen proyectos relacionados con el estudio médico.
En la jornada participaron siete pacientes pediátricos del Hospital General de Villalba con patologías neurológicas, oftalmológicas, respiratorias y digestivas. El broche de oro de la misma fue precisamente el anuncio de los proyectos ganadores de investigación o mejoras en las instalaciones hospitalarias en las que estos jóvenes son tratados, y a los que cada año se destina el dinero recaudado a través de las donaciones que realizan los pilotos y patrocinadores.