El hombre que ha agredido en pleno directo a la periodista Isa Balado, del programa ‘El boca de todos’ (Cuatro), ya ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional, todo ello después de que hayan trascendido las imágenes de televisión y que el propio espacio se haya puesto en contacto con las autoridades.

A través de sus redes sociales, la Policía Nacional ha compartido el momento del arresto del hombre, quien se ha acercado a la reportera y, sin su consentimiento, le ha tocado el culo en plena conexión con el programa televisivo.

El presentador de ‘En boca de todos’, Diego Losada, ha reaccionado a esta noticia. “¿Agredes a una reportera en directo? Te detienen en directo. Causa-efecto, en minutos. Que tome nota la multitud de babosos con los que nuestra compañera tienen que lidiar al hacer su trabajo. Ya no. Se Acabó”, ha añadido.

Indignante comportamiento machista

La reportera Isa Balado se encontraba informando sobre un suceso local en el centro de Madrid cuando, detrás de ella, aparece un transeúnte quien, repentinamente, le toca el culo sin su consentimiento antes de preguntar de qué canal de televisión son.

Las imágenes del programa muestran a la perfección el comportamiento machista del hombre que, en actitud altiva y desafiante, cuando la periodista se encara a él, niega los hechos. “Por mucho que quieras preguntarnos de qué canal somos, ¿de verdad me tienes que tocar el culo? Estoy haciendo un directo y estoy trabajando”, sostiene Balado. “No te he tocado el culo, ¿o sí?”, replica él en tono de burla. “Me gustaría que me dejaras trabajar”, le insta la reportera mientras el hombre insiste en negar los hechos, pese a que todo está grabado. “Este tío es imbécil”, se escucha desde el plató.

Antes de salir fuera de cámara, el hombre, con una actitud más que reprochable, trata de despedirse de la reportera dándole con la mano en la cabeza, un gesto que continúa su actitud machista y de desprecio hacia la profesional. “Menudo imbécil, le hemos grabado. Tú no tienes nada que sentir, te ha tocado el culo en directo sin ningún derecho”, señala el colaborador Nacho Abad desde el plató del programa.

Desde Mediaset España, en una declaración difundida tras los hechos, señalan que rechazan "tajantemente cualquier tipo de acoso o agresión", a la par que manifiestan su "máximo apoyo" a Isa Balado por la situación "absolutamente intolerable que ha sufrido en el día de hoy".

Condenas a nivel político

Tal ha sido la magnitud de los hechos que las críticas y las condenas hacia este comportamiento claramente machista no sólo han venido de personas anónimas o del mundo mediático, sino también del político. Desde este ámbito, se han podido leer valoraciones como la expuesta por la ministra de Igualdad, Irene Montero: “Lo que hasta ahora era ‘normal’ ya no lo es. ‘Se Acabó’ es el grit de nuestro país para garantizar el derecho a la libertad sexual de todas las mujeres. Los tocamientos no consentidos son violencia sexual y decimos basta a la impunidad. Todo mi apoyo a Isa Balado. Solo sí es sí”, ha precisado.

A ella, le han seguido otras figuras del Gobierno central, como la ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz: "El machismo es lo que hace que periodistas tengan que sufrir agresiones sexuales como esta y que los agresores estén sin ningún tipo de remordimiento delante de la cámara. No puede quedar impune. La profesional Isa Balado jamás tendrá la culpa. Se Acabó", ha señalado. 

En unos términos similares se ha pronunciado la líder de Más Madrid, Mónica García: "Otra agresión en directo negada pese a estar grabada, solo que en esta ocasión la víctima y el entorno han podido responder en el momento. Parar el machismo es cosa de todas y todos. Se Acabó", ha sentenciado. 

A raíz de este nuevo episodio de machismo, cabe mencionar que, en redes sociales, muchos comentarios han ido hilados con el lema 'Se Acabó', el cual nació del escándalo del beso no consentido del ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jennifer Hermoso durante la Final del Mundial y que ya se ha convertido en una nueva bandera del movimiento feminista.