Un policía nacional repostó gasolina en una estación de servicio Cepsa en la carretera N-340, en Alquerías del Niño Perdido, y se marchó sin pagar.

El agente, vestido con su uniforme de la Policía Nacional, aunque con zapatillas deportivas, detuvo un BMW de color blanco sustraído que conducía, a las 7.30 horas del pasado sábado en la gasolinera. "Me dio los buenos días, me dijo que le abriera el servicio y se marchó sin más cuando terminó de repostar. Me quedé helado", narró el trabajador de la gasolinera César, según el diario Las Provincias. El hombre llamó al 062 para denunciar el robo.

El coche de su exnovia

La Guardia Civil difundió los datos del coche y la descripción del hombre que conducía el vehículo a todas las patrullas que estaban de servicio en la zona. Los agentes comprobaron que se trataba de un BMW sustraído, de acuerdo con una denuncia presentada en noviembre de 2018 en una comisaría de Valencia y dedujeron que se trababa de un hombre que se hacía pasar por policía. No tardaron en comprobar que se trataba en realidad de un agente de la Policía Nacional y que el coche era propiedad de su exnovia.

El policía, que fue detenido, está destinado en la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Valencia, concretamente en la Unidad de Protección y Seguridad (UPS), que se encarga de la seguridad en los calabozos y la vigilancia de algunos edificios.

Los compañeros del agente no se sorprendieron por lo sucedido, ya que con anterioridad, se había marchado de un restaurante chino en Valencia sin pagar, según denunció el dueño.