La magistrada del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona ha procesado este lunes al exfutbolista Dani Alves por un delito de agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona en las fiestas de Año Nuevo.

El deportista, que se enfrenta a una fianza de 150.000 euros, ha sido llamado a declarar este miércoles 2 de julio, el último paso antes de que se fije una fecha para la celebración del juicio, que se deberá elevar a la Audiencia de Barcelona. De la misma manera, el tribunal solicitará a la Fiscalía y a la defensa de la víctima sus respectivos escritos de petición de pena, que se estiman en torno a los ocho y diez años de prisión para el exjugador del FC Barcelona. 

Teniendo en cuenta estos escritos, la Audiencia de Barcelona señalará el juicio contra el defensa del Barça que con toda probabilidad será a finales de este año o principios del próximo, todo ello debido a que al estar el acusado en prisión provisional los trámites se desarrollan con mayor rapidez.

En el auto del juzgado de instrucción de Barcelona, se ratifica la prisión provisional del procesado y la cuantía de la multa por responsabilidad civil que éste deberá abonar a la víctima en caso de ser condenado, tanto por daños morales como psicológicos.

Los hechos

Tal y como se ha desvelado en el auto, adelantado por El Mundo, se explica que la víctima acudió a la discoteca en la que sucedió la agresión acompañada de otras tres jóvenes más y donde pudieron acceder a la zona VIP del local, donde se encontraba el exfutbolista. Según reza el escrito, Alves estuvo bailando con las tres amigas en una actitud intencionada, ya que “hasta en dos ocasiones le cogió la mano -a la víctima- y se la puso en sus partes. Ella la retiró”.

En cuanto a los hechos que sucedieron posteriormente en los lavabos, versión que ha cambiado el acusado en varias ocasiones, la juez sostiene que, cuando la joven entró, “Dani Alves cerró la puerta y tiró con fuerza de ella hacia su cuerpo”, mientras que la víctima “le decía que parara y que la dejara salir, que se quería ir”. En el autor, se especifica con claridad que el exjugador del FC Barcelona hizo caso omiso a las peticiones de la joven: “Le subió el vestido y la hizo sentarse sobre él. (…) Le bajó la cabeza hacia su pene para que le hiciera una felación, lo que no consiguió y le enfureció”, motivo por el que agredió físicamente a la joven con varias bofetadas en el rostro. Posteriormente, “le puso la espalda contra el lavamanos” y la penetró “de forma violenta”.

Prisión provisional

Debido a que los hechos se remontan a inicios de 2023, Alves permanece en prisión provisional desde el pasado 20 de enero, acusado de una agresión sexual por la que se espera que se celebre el juicio en los próximos meses.

Su estancia en la cárcel se ha visto condicionada debido a que el acusado ha cambiado hasta en tres ocasiones su versión del violento incidente, llegando a alegar que las relaciones sexuales fueron consentidas, motivo por el que el juzgado consideró adecuado su ingreso en prisión provisional y por el riesgo de fuga que conllevaba hacia su país natal, Brasil, donde no hay tratado de extradición con España.

Su abogado, Cristóbal Martell, seguirá defendiendo la absolución de Dani Alves alegando que las relaciones sexuales en la discoteca Sutton con la joven denunciante fueron en todo momento consentidas. Esta ha sido la versión mantenida por el futbolista en las declaraciones judiciales previas, pese a las pruebas médicas de la víctima.