Una mujer de 99 años engrosó el jueves la lista de fallecidos por coronavirus. La anciana, que vivía en la Residencia de Mayores La Paz, en Madrid, había estado en contacto con once de sus compañeros y una enfermera que también han contraído el virus. Un sacerdote visitó el centro de mayores en la tarde del jueves y abandonó el recinto con rumbo a su parroquia, sin mascarilla y dispuesto a oficiar misa.

La jornada del 5 de marzo fue extremadamente ajetreada en la Residencia de Mayores de La Paz, situada entre las madrileñas calles de Doctor Esquerdo y Doctor Castelo. Durante la mañana trascendía la noticia de una tercera fallecida como consecuencia de una neumonía. Tras realizarse la autopsia, la anciana de 99 años dio positivo en coronavirus y las alarmas saltaron.

De hecho, en el centro se realizaron 15 pruebas de las cuales doce han dado positivo en coronavirus. Se trata de once residentes, compañeros de la anciana fallecida, y una enfermera de la residencia. La situación parece que se agravará con el paso del tiempo, pues aún faltarían por elaborarse más de 50 test.

Mientras se realizan el resto de pruebas para descartar o descubrir más contagios en el centro de mayores, el caos va extendiéndose entre sus paredes e incluso fuera de ellas. Los trabajadores del centro no interiorizaron el protocolo del Ministerio de Sanidad.

Según publica El Confidencial, a pocos metros de la puerta de la residencia descansan varios contenedores de basura. En ellos, los trabajadores del centro depositan los residuos sanitarios de la residencia. Guantes, mascarillas, sábanas… Infinidad de objetos que yacen en el interior del cubo tras abandonar uno de los principales focos de infección del coronavirus en Madrid.

Cura sin protección

Pero no sólo el personal sanitario, sino también los externos al Centro de Mayores La Paz. Pese a que permanece cerrado a cal y canto, un sacerdote emergió de entre las toneladas de hierro que hacen de portones.

El clérigo abandona la residencia a toda prisa, sin mascarilla, y señala hacia la parroquia de Nuestra Señora de La Paz, a escasos metros del centro de mayores. “Misa a las ocho, lo siento”, aseguró a los periodistas de El Confidencial que custodiaban los exteriores de la residencia.

En el interior de la parroquia, según desvela el citado medio de comunicación, esperan 20 personas para asistir al oficio. Entre tanto, los viandantes vuelcan su mirada hacia la residencia, tapándose la cara y apretando el paso.