“El mejor premio que puede tener un escritor son sus lectores”. Con estas palabras, el poeta Luis García Montero ha puesto el broche final a la Feria del Libro de Madrid en el acto homenaje a Almudena Grandes que ha tenido lugar este sábado.

"El paseo de coches del Retiro se convierte hoy en el paseo de Almudena Grandes. Desde que me incorporé en la familia de la Feria, he ido escuchando antes y después que Almudena era la Feria de Madrid. Es una fórmula que suena a frase hecha, pero no lo es", ha reconocido la directora de la feria, Eva Orúe, ante el público en el 'Espacio de Firmas Madroño'.

Para homenajear a la autora madrileña, que falleció el pasado mes de noviembre, se ha organizado una sesión de micrófono abierto en la que todos y cada uno de los lectores se han podido acercar este sábado a leer un fragmento de su libro favorito para honrar el legado y la memoria de Grandes.

Y es que Almudena Grandes era una escritora entregada a la literatura y sus lectores, lo que la convirtió en el “espíritu de la feria”, algo que “no todos los autores encarnan por mucho que vengan de ella”, ha distinguido Orúe.

García Montero ensalza la complicidad entre escritor y lector

“El mejor premio que puede tener un escritor son sus lectores. Más allá de los reconocimientos oficiales que tuvo en España y Latinoamérica y más allá de la fama y las ventas, la verdad es que su complicidad con la literatura era encontrarse con los lectores, formar parte de su educación sentimental, y tratar con ellos los asuntos que le afectaban en la vida”, ha ensalzado, por su parte, el poeta. 

“Venir a la feria tenía muchos alicientes: encontrarse con su familia editorial, poder estar con sus amigos libreros, participar en un gran rito de Madrid, ciudad que quería con el corazón en la mano pero, sobre todo, era una manera de entender la literatura, el diálogo que se establece entre un escritor y lector, que va más allá de cualquier alfombra roja u honor institucional”, ha añadido. Para finalizar, García Montero ha finalizado su discurso leyendo un fragmento de La herida perpetua.

La huella imborrable de Grandes

Al finalizar las intervenciones, aquellos lectores fieles a la escritora, que habían esperado pacientemente su turno en la cola, han procedido a leer de uno en uno los extractos de sus obras favoritas de la literata madrileña, como Corazón helado o Las edades de Lulú. Un gesto que, al finalizar cada lectura, ha recibido la emotiva ovación de los presentes.

No obstante, su huella no solo ha quedado marcada en el ámbito cultural. Su legado también se ha reivindicado en las instituciones y en el escenario político. La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, no ha querido faltar a la cita para rendir homenaje a “una de las grandes escritoras” que ha tenido la capital."Seguimos pensando que el Ayuntamiento está en deuda con Almudena Grandes, con todo lo que represento y con todos sus lectores (...) Madrid puede hacer mucho más para poner en valor una figura con la que tantas personas se representan y se ven reflejadas en sus libros", ha remarcado ante los medios de comunicación.

Y es que, además de los múltiples honores que Grandes ha recibido desde su fallecimiento, como el cambio de nombre de la estación de Atocha para adoptar el suyo o el sello personalizado de Correos, este lunes se hará entrega de la distinción de Hija Predilecta de Madrid a título póstumo en el Teatro Español.