La brava ganadería Jandilla, conocida por su peligrosidad, ha sido la protagonista del cuarto encierro de San Fermín 2019.

El encierro ha sido ordenado y rápido, durando apenas dos minutos y 19 segundos. Además, apenas ha habido heridos. El primer parte médico incluía tres heridos, ninguno de ellos por asta de toro.

Todo han resultado ser contusiones y tan solo una con deformidad. Un segundo parte ha sumado un herido más, situando la cifra en cuatro.

La manada ha salido veloz de los corrales de Santo Domingo y han llegado a la curva de Mercaderes sin un solo resbalón.

Los Jandilla han corrido muy ordenados y agrupados, lo que ha impedido a los mozos poder situarse en la cabeza del toro. Así, los mozos no han podido lucirse. Tan solo la torada se ha separado ligeramente en el callejón hacia el coso pamplonés, y ha entrado un poco separada en el ruedo, pero solo por pocos segundos.