El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha emitido un comunicado este lunes señalando que la pomada de ingestión oral a base de yema de huevo con anticuerpos contra la COVID-19 es una “propuesta para la cual no existe actualmente evidencia científica que soporte los resultados” sobre su eficacia.

Dicha pomada se presentó hace días en San Sebastián Gastronomika y se trata de un trabajo desarrollado por el equipo liderado por José Manuel Pérez de Alastra, científico titular del CSIC en el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología de Tenerife, y que según apunta EFE, ha dado forma gastronómica el cocinero Diego Schattenhofer. Según este, la pomada bloquearía temporalmente la posibilidad de infectarse por COVID-19 por la cavidad bucal.

“Sin entrar a valorar su posible viabilidad final, debe hacerse constar que dicho proyecto no está financiado por el CSIC, ni tampoco por otras instituciones públicas y privadas a cuyas convocatorias competitivas, evaluadas por expertos del área, se ha presentado este proyecto, cuyo desarrollo está todavía en un estadio muy preliminar”, ha querido aclarar el CSIC.

Además, el organismo ha querido recordar que en su Código de Buenas Prácticas Científicas ya exigen a su personal que “eviten la presentación ante los medios de resultados prematuros y no suficientemente contrastados”.