Un grupo de investigadores han creado una granja en la zona de exclusión de Chernóbil cuyo objetivo es poner a prueba la radioactividad del lugar. Desde hace varios años los científicos, liderados por el profesor de la Universidad de Portsmouth Jim Smith, han plantado centeno, cereal con el que han fabricado el primer producto producido en el área dañada por el accidente nuclear.

Se trata de una bebida alcohólica a la que han denominado Atomik Vodka. El sorprendente producto es fruto de la destilación del grano junto con agua, también extraída del lugar.

Desde los años 90, el equipo de investigadores trabajan en la zona menos afectada por la radioactividad para demostrar como la tierra se ha recuperado de la catástrofe ocurrida en 1986.

Jim Smith, en declaraciones a la BBC, asegura que, "este vodka no es más radioactivo que otro vodka cualquiera”. Además, tranquiliza a los usuarios y asevera que preguntaron a sus colegas de la Universidad de Southampton que disponen de unos “espectaculares laboratorios radio-analíticos para ver si encontraban radioactividad, no encontraron nada” concluye.

Los beneficios que pueden obtener de la venta de la bebida, también irán destinadas a ayudar a las comunidades en Ucrania que siguen afectadas por el impacto económico del desastre. “El problema de muchas de las personas que viven allí es que no tienen una dieta apropiada, buenos servicios sanitarios, empleo o inversión”, explica.

De momento solo existe una botella, “tiemblo cuando la cojo” dice Smith, aunque pretenden llegar a producir 500 botellas al año, aprovechando el tirón de turistas interesados en Chernóbil.