Resulta difícil explicar cómo con la excusa de la pandemia se ha procedido a mermar los pocos servicios con los que ya contábamos en nuestros pueblos. A continuación, se expone la situación del municipio leonés de Villagatón-Brañuelas, que a pesar de luchar contra la despoblación está viendo que sus servicios se están recortando.

Vimos que por seguridad nos cerraron, o más bien nos dejaron sin el servicio médico, en nuestros consultorios médicos rurales, digo nuestros porque son los ayuntamientos o las juntas vecinales los que los mantienen, dotan y corren con los gastos.

Pero también vemos como se nos merma, se nos quita y no se ha vuelto a reponer el trasporte público ferroviario a pesar de volver a circular otra vez los trenes.

Resulta que antes del 14 de marzo, nosotros creíamos que éramos unos agraciados y estábamos la mar de servidos con nuestro transporte ferroviario… no piensen que teníamos un tren cada media hora ¡no!, pero sí teníamos tres trayectos dirección Madrid, y tres en dirección Galicia ¡Qué contentos estábamos! Para un municipio de apenas 650 habitantes y una estación tan importante como la nuestra, la Estación de Brañuelas, que además de haber recuperado en apenas cuatro años todos los inmuebles en ruina que había en su entorno, convirtiéndolos en Museo, Bar-restaurante, sala de maquetas, viviendas de protección social, reabrir la sala de espera después de mas de 20 años cerrada…, a día de hoy siguen estudiando todos los nuevos maquinistas la importancia de la rampa de Brañuelas.

Pues bien, a pesar de todo, entendimos la reducción de los trayectos por la pandemia, estado de alarma, etc. Pero a medida que se restablecían los trayectos ya vimos que no se nos tenía en cuenta y se nos quitaban las paradas y la posibilidad de viajar.

Un servicio necesario

He de poner en contesto que en este municipio solo contamos con el transporte ferroviario y con un transporte a la demanda de autobús, el cual solo funciona dos días a la semana y hasta la ciudad de Astorga -para los que no lo conozcan, el autobús a la demanda consiste en llamar el día de antes siempre antes de las 14 horas para decir que vas a viajar al día siguiente y de esta manera el autobús parará en el pueblo.

Al igual que hay que destacar algo tan importante como que la mayoría de los ciudadanos de este municipio depende en los servicios de sanidad, educación, bancos, compras... de Astorga (donde están el centro de salud, pediatría, institutos y demás servicios esenciales) y de León, donde está el hospital, la universidad…

No hace falta explicar que, por supuesto, no contamos en ninguno de los pueblos del municipio de bancos, comercios o tiendas. Por lo tanto, para disponer de todos esos servicios tenemos que viajar, a lo que ya estamos acostumbrados.

En estos momentos, y como he dicho ya, a pesar de haber restablecido trayectos ferroviarios, se nos ha dejado sin parada de los mismos.

Ahora nosotros podemos viajar en dirección Madrid, por ejemplo, para ir a consulta de pediatría a Astorga (no hace falta explicar que en los pueblos no hay pediatra), pues bien podemos ir a las 5.59h que pasa el tren y la única opción de vuelta es a las 23.45h. Pasaría lo mismo para realizar análisis, consulta de especialistas, ir a la universidad, ir al banco, a comprar, o cualquier otra cosa que surja, por ejemplo, las vacunaciones del coronavirus.

¿Está bien verdad? Y todo ello pasando a las 18.32h aproximadamente un tren por nuestra estación, pero sin parada, y que además la mayoría de los días, un poco más adelante de la estación, tiene que parar para que se cruce un mercancías. ¿Qué les parece?

En el otro sentido, quiero decir Galicia, es decir Bembibre y Ponferrada, nos sucede casi lo mismo: podemos viajar a las 08.15h y volver a las 15.45h y ya esta, no hay más. En resumen, nos hemos quedado con dos trayectos en cada sentido.

Salimos de casa a las 5.59h y volvemos a las 23.45h… o también podemos coger un Alsa en la estación de autobuses y nos deja en el Puerto de Manzanal, desde donde podemos venir andando los 5 km hasta el pueblo. No piensen que es retorica a día de hoy, hay ciudadanos que lo están haciendo, claro que son jóvenes, porque eso con nuestros hijos pequeños o nuestras personas mayores no lo podemos hacer. También tenemos la opción de llamar a un taxi y pagar 40€ si nos lleva a Astorga o 100€ si es a León.

Caso omiso

Y nos preguntamos por qué no podemos estar como antes, si ya vemos que la alta velocidad se va por Zamora, si a nosotros no nos hace falta, si estábamos muy bien.

El motivo es o dicen que es la falta de demanda, motivo falso, hay demanda y en los últimos años más que nunca, por varias razones que no tenemos porque explicar en este texto.

Otro motivo es el de la demanda por internet de la compra de billetes, ¿hacemos la prueba de comprar un billete con destino o inicio en Brañuelas y vemos cuáles son las opciones? No nos engañen, creo que tampoco tengo que explicar que para viajar en cercanías nadie saca el billete por internet.

Desde el ayuntamiento se han mandado mas de ocho solicitudes a Renfe para que paren los trenes, en concreto dos que ahora no paran, el caso o contestación ha sido omiso.

Se ha puesto a disposición de Renfe asumir el coste por parte del ayuntamiento de instalar un sistema de demanda en la estación como tiene FEVE, de esta manera el ciudadano que quiere viajar quince o diez minutos antes de la llegada del tren a la estación, apretaría el dispositivo y el maquinista ya sabría que tiene que parar (este sistema funciona en varias estaciones a nivel nacional e internacional), tampoco se nos ha dado respuesta.

¿Cómo luchamos contra la despoblación?

Y claro, en estos tiempos tan convulsos donde todos hablamos, defendemos y contamos sobre la despoblación, los pueblos, las zonas rurales, el retorno al pueblo por el covid- 19, la famosa “España vaciada” … todo lo que se va y vamos a hacer para terminar con esta situación.

En la España vaciada viven ciudadanos con todos los derechos que tienen los de las ciudades y con un pensamiento muy claro de que no viven en una ciudad y de que en el pueblo es donde quieren vivir, son conscientes de las limitaciones que tenemos por vivir aquí, pero por ello no vamos a hacernos trampas al solitario: no vamos a defender nuestros pueblos cuando estamos aprovechando cualquier situación para ir mermando sus pocos servicios.

Hagamos una reflexión y miremos cómo queremos atraer nuevos pobladores. ¿Cómo lo vamos a hacer? ¿Qué atractivos les vamos a ofrecer? Además de los que todos los que vivimos aquí ya conocemos y defendemos, ¿les van a ofrecer un transporte digno? ¿O eso queda solo para alta velocidad y conectar a las grandes ciudades? ¿A quienes van a conectar?

Entiendo que a los de los pueblos no, no vaya a ser que se pierdan 8 o 10 minutos en un trayecto, de apenas una hora o dos, por parar en una estación a que un ciudadano de la España vaciada, pueda ir a realizar unos análisis, a consulta médica o un niño de esos que hay tan pocos en esta otra España puedan ir al pediatra… o el joven a la universidad. ¡Ah, no! mejor que se mude a la ciudad, porque en el pueblo no hay futuro y luego hacemos erasmus para retornar los jóvenes al pueblo a modo de “experiencia”.

Ojalá nos entre un poco la cordura y pisemos los territorios, los conozcamos y así de esta manera y de una vez por todas, para no dejar pasar otra vez el tren europeo del que tanto se habla, se pueda garantizar una vida digna en nuestros pueblos. Ojalá este pequeño texto haga reflexionar y se conozca cada situación y no se generalice, ojalá tengamos los de los pueblos alguna discriminación positiva, ojalá se nos conozca, ojalá. A pesar de todo, no dejaremos de luchar.

Carolina López Arias
Alcaldesa del Ayuntamiento de Villagatón-Brañuelas, León