Las demandas de disolución matrimonial, ya sean separaciones o divorcios, se redujeron un 42,1% en el segundo trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 15.816.

El INE ha hecho públicas las cifras este lunes, justificando la caída por el estado de alarma derivado de la crisis del coronavirus y, por consiguiente, la paralización de la actividad judicial. Estas circunstancias han llevado a la menor cifra de divorcios y separaciones desde 2015, a pesar de que los expertos alertaban de que el confinamiento podría aumentar los divorcios. 

Relacionado Aumentan las demandas de divorcio durante el confinamiento

Las disoluciones matrimoniales caen en todas sus modalidades

Según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), entre abril y junio se presentaron 9.552 demandas de divorcio consensuado, un 41,8% menos que en el mismo periodo del año anterior; y 6.264 demandas de divorcio no consensuado, un 42,4% menos.

En cuanto a las demandas de separación, las 446 demandas de separación consensuada son un 46,4% inferiores a lo registrado en 2019 mientras que las 21 no consensuadas también suponen un 41,7% menos que el año pasado. Por otro lado, el número de demandas de nulidad, en las 19, ha caído un 20,8% con respecto al segundo trimestre de 2019.

Por comunidades, Canarias, Murcia y Comunidad Valenciana registran las mayores tasas en cuanto a demandas de disolución matrimonial por cada 10.000 habitantes, en el 5,3; 5,2 y 5, respectivamente. En el lado contrario, Madrid registra la tasa más baja (3,4), seguida de Castilla y León (3,7), Aragón y Galicia (3,8).

A pesar de los datos publicados este lunes, el CGPJ advierte de que es “imposible extraer conclusiones” ya que el periodo coincidió con el estado de alarma, la adopción de nuevas medidas de seguridad e higiene y la convivencia con el virus, por lo que las características del trimestre son “diferentes las de cualquier otro periodo anterior”.