El coronavirus ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos ahora, y uno de los terrenos en los que más estragos está causando es en el amor. En este sentido, el Ayuntamiento de Madrid informaba este jueves que solamente oficiarán bodas a puerta cerrada, con los contrayentes, los testigos, el concejal y el personal laboral administrativo. Asimismo, la vicepresidenta de la capital, Begoña Villacís, añadía que también ofrecían la opción de posponer los enlaces nupciales.

Una decisión que ha supuesto una caída en picado del número de bodas, ya que se ha producido un aluvión de enlaces cancelados en la capital por el coronavirus. Un número que las autoridades esperan que aumente tanto en Madrid, como en el resto del país.

Un hecho al que hay que sumar el más que posible aumento masivo del número de divorcios, al igual que está sucedido en China durante el aislamiento por coronavirus. La situación de cuarentena que vive la población del gigante asiático está provocando grandes tensiones domésticas que acaban en rupturas matrimoniales. De hecho, según el periódico Global Times, la ciudad china de Xi'an ha visto un número récord de solicitudes de divorcio en las últimas semanas.

“A causa de la epidemia, muchas parejas han estado juntas en casa durante más de un mes, lo que sacó a la superficie conflictos que permanecían escondidos”, explicaba un funcionario local al citado medio.

Por otra parte, otras personas aseguran que otra explicación a este repunte es que el procedimiento es mucho más rápido en Xi'an que en otros lugares. Al parecer, el divorcio no lleva más de 40 minutos.