Unos 200 estudiantes chinos matriculados en universidades españolas permanecen recluidos en sus domicilios y residencias, en cuarentena voluntaria, como "medida preventiva" tras haber regresado recientemente de China y ante el riesgo de exposición al coronavirus, el brote con epicentro en la ciudad de Wuhan que ha provocado el fallecimiento de cientos de personas en el país asiático.

Todos estos estudiantes son universitarios que viajaron a su país con motivo del Año Nuevo Chino, que se celebró el 25 de enero, y han atendido la recomendación de la Embajada de China en España. 

"Ante esta emergencia sanitaria, considerando el posible riesgo durante el viaje de China a España y la densidad de los campus universitarios, desde la Embajada de China en España hemos recomendado a todos los estudiantes chinos que hayan regresado de China tomar medidas preventivas", apuntan.

La Embajada pide a sus nacionales recién regresados de China que permanezcan "unos días en observación en casa", ya que el periodo de latencia del coronavirus es de hasta 14 días. También que reduzcan las salidas innecesarias y llevar mascarilla al salir a la calle.

Reclusión por "responsabilidad"

La embajada subraya que el porcentaje de estudiantes confinados es reducido, porque los universitarios chinos matriculados en España se cuentan por miles, unos 16.000 según la propia embajada, aunque los últimos datos oficiales del Ministerio de Universidades indicaban que fueron 10.588 en el curso 2017-2018.

Una de las universidades con más estudiantes chinos es la Complutense de Madrid, con casi 4.000 este curso sumando los títulos de grado y posgrado. Turismo y Comercio son las carreras con más alumnos originarios de China. En esta universidad madrileña, medio centenar de alumnos permanecen en "autocuarentena" y sin asistir a clase con el beneplácito del Vicerrectorado de Estudiantes.

Lo explica el presidente de la Asociación de Estudiantes Chinos de la Complutense, Yinke Ni. Según este joven de 23 años, que cursa Derecho y Administración y Dirección de Empresas, sus compatriotas lo hacen por "responsabilidad" ante una situación "sobrevenida" como ha sido el brote del coronavirus de Wuhan.

La propia asociación se ha sumado a pedir a sus estudiantes el autoconfinamiento, un llamamiento que han propagado por grupos de la aplicación de mensajería WeChat, similar al WhatsApp y desarrollada en China. "Avisamos a la universidad y hemos conseguido justificantes para estos estudiantes. También que la cuarentena no afecte a su evaluación continua", relata Yinke Ni.

El presidente de la asociación asegura que los estudiantes chinos de la Complutense no se han sentido señalados por otros compañeros tras el brote del coronavirus, y reduce las reacciones de rechazo a una anécdota. "Lo único que ha pasado es que un profesor de Periodismo dijo que China manipulaba las informaciones o ocultaba datos, y eso ofendió a estudiante china", revela.

A finales de enero, las asociaciones de estudiantes chinos de las seis universidades públicas madrileñas, junto a la Asociación de Estudiantes e Investigadores Chinos de Málaga, organizaron una recogida de fondos para financiar el envío de 1.420 prendas de protección frente a partículas para hospitales de la provincia china de Hubei, donde se encuentra la ciudad de Wuhan.