Corinna zu Sayn-Wittgenstein, princesa tras su primer matrimonio con un noble alemán, ha vuelto a hablar sobre su ‘intima’ amistad con el rey emérito Juan Carlos I y que ella misma confirmó en una entrevista en febrero de 2013.

Esta vez ha sido en la revista francesa sobre realeza, Point de Vue, donde la princesa ha hecho un repaso a su vida y ha contado cómo encaja su relación con Juan Carlos I en ella. Sayn-Wittgenstein ha calificado como “un periodo que asumo” su relación con el rey emérito español, pero ha añadido que ésta “se amplifica y se utiliza de manera inadecuada. No quería esa visibilidad, decidí hacer algo positivo en beneficio de la filantropía”.

La tristemente famosa cacería de elefantes en Bostwana destapó la caja de pandora en la casa real, supuso la salida a la luz pública de la princesa Corinna, de cuya existencia ya se hablaba desde hace años en Madrid. Se destapó así lo que políticos y periodistas sabían, que el rey Juan Carlos y la Reina Sofía no eran un matrimonio perfecto y que desde hacía décadas llevaban vidas separadas, llegando a especular con un posible divorcio real.

De los negocios a la amistad

Tras separarse del príncipe Casimir zu Sayn Wittgenstein, del cual mantuvo el título, Corinna se dedicó a buscar negocios con grandes personalidades, lo que produjo que conociese al rey Juan Carlos I, al cual acompañó en diversos viajes oficiales y no oficiales, como el de Botsuana.

Tras salir a la luz su relación, y las muchas críticas que ésta levantó, Corinna decidió abandonar su residencia en Madrid, muy cerca del palacio de la Zarzuela, para volver a Mónaco. Pese a esto, la princesa también declaró que Juan Carlos I “será siempre mi amigo”.