El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha ratificado este lunes una condena de 3 años de prisión a un joven de 26 años, originario de Madrid, por solicitar relaciones sexuales a cambio de dinero a dos menores de edad a través de Instagram. El fallo, que aún puede ser objeto de recurso ante el Tribunal Supremo, sostiene las decisiones previamente tomadas por la Audiencia Provincial en abril.
En detalle, el fallo judicial subraya que el acusado deberá indemnizar con 600 euros a cada una de las afectadas, y se le prohíbe cualquier forma de comunicación o aproximación a menos de 300 metros durante los próximos 3 años. Al término de su condena en prisión, el madrileño enfrentará además un periodo de libertad vigilada de 7 años.
Desde enero de 2022, el procesado estableció contacto con una menor de 13 años, ofreciéndole dinero a cambio de actos sexuales. La niña compartió estos mensajes con una amiga suya, y ambas decidieron responder al hombre, quien insistió en sus proposiciones a pesar de conocer la edad de las menores. En algunos mensajes, el acusado incluso adjuntaba material sexual explícito.
Detalles del proceso judicial y pruebas contra el acusado
La Audiencia de Navarra determinó que los hechos eran constitutivos de dos delitos de solicitud de relaciones sexuales con menores, imponiendo dos años de prisión por el delito relacionado con la menor de 13 años y un año por el delito relacionado con la joven de 17 años. En su sentencia, la Sala de lo Penal del TSJN desestimó el recurso de la defensa, destacando la solidez de los indicios incriminatorios.
Los jueces señalaron que los ofrecimientos sexuales a cambio de dinero quedaron probados y que dichas acciones se realizaron desde un perfil de Instagram asociado a un correo electrónico, registrado desde 2011 a nombre del condenado. Además, las conexiones a Internet provenían de un teléfono registrado a nombre de la madre del acusado, con quien este residía junto a su hermano.
El Tribunal también tomó en cuenta que, al solicitar los antecedentes policiales del acusado, se descubrió que tenía registros por delitos similares en tres localidades distintas. Este conjunto de evidencias fue crucial para confirmar la culpabilidad del individuo en los delitos por los cuales ha sido condenado, subrayando la gravedad de sus actos y la importancia de proteger a los menores de este tipo de amenazas.
